En el caso de Santo Domingo Norte, en el sector Los Guarícanos, la calle Emma Balaguer es la que más sufre por los cúmulos de desperdicios y la indiferencia de las autoridades.
La recogida de basura parece ser un reto para las nuevas autoridades municipales e incluso con una guerra declarada contra esta problemática, mientras residentes de algunas zonas de Santo Domingo Norte y Este continúan indignados por los cúmulos de desechos en las calles.
En el caso de Santo Domingo Norte, en el sector Los Guarícanos, la calle Emma Balaguer es la que más sufre por los cúmulos de desperdicios y la indiferencia de las autoridades. Allí los moradores indicaron que el camión de basura pasa, pero no recoge los desechos.
“Cuando Carlos Guzmán estaba ahí la basura era cada media hora que pasaba y pasaban unos motores recolectores hasta tres veces. Nunca hubo basura por aquí, ahora los ratones se están comiendo a uno, ahí nunca amanecía basura”, manifestó Yeni Medina, quien dijo que tiene cerca de 30 años residiendo en esta zona.
Según los moradores entrevistados, el camión había pasado momentos antes pero hizo caso omiso a la basura acumulada allí. Tras el recorrido de periodistas del LISTÍN DIARIO por esta área se pudo constatar que en la Emma Balaguer hay al menos tres vertederos, colocados a poca distancia uno del otro. Casi al final del tramo se encontró uno de los camiones de basura de la alcaldía, pero el vehículo estaba averiado.
En otras zonas del sector los cúmulos no eran tan elevados, pero se podía apreciar unas pocas bolsas apiladas o líneas de fundas negras, que parecían tener hierba dentro producto de la poda del área verde donde se encontraban. También se pudo ver contenedores al tope de basura, donde los ciudadanos afirmaban “no dar abasto con ella”.
En el caso de Santo Domingo Este, zona en la que el alcalde Dio Astacio se encuentra llevando a cabo su “guerra contra la basura” y en la que también pretende eliminar 100 vertederos, los residentes entienden que esta lucha debe venir acompañada de policías municipales, para que no vuelva a surgir el caos.
Además de policías municipales, los moradores consultados entienden que se debe organizar un horario frecuente de recogida de basura por parte del ayuntamiento y difundirlo para que las personas estén pendientes, pues también opinan “que nadie se va a comer la basura” y que por esto continuarán tirándola en los espacios públicos.
Un vertedero improvisado sigue funcionando en la avenida El Faro, de Villa Duarte, que si bien al momento del recorrido no estaba saturado, si se pudo observar como una ciudadana que circulaba en una motocicleta lanzaba una bolsa en este lugar, sumándose esa a otras que ya había.
“Ponen un policía municipal, día y noche, y la gente se va a acostumbrar. Por ahí pasan hasta cinco y seis guaguas de turistas, una cosa que está pegada del faro (a Colón), ese vertedero era uno de los primeros que Astacio debió haber eliminado”, afirmó David García sobre la situación.
Aunque algunas zonas que antes habían sido las más arropadas por la basura en los alrededores del Faro a Colón, la avenida Iberoamericana o Los Mameyes, ahora cuentan con coloridos furgones para el depósito de desechos, Maquiteria, sin embargo, es otra de las zonas donde continúa funcionando un vertedero.
Sin educación
Para un policía municipal que trabaja en el área del Monumento a la Biblia, construido en la parte frontal del Faro a Colón, y quien no quiso revelar su identidad, la problemática de la basura viene porque la gente no coge educación.
Aseveró que durante su horario de 5:00 de la tarde a 8:00 de la mañana tiene que mantenerse en vilo, porque si se descuida un segundo le lanzan allí hasta 15 bolsas de basura.
“Esto es a la intemperie que uno tiene que estar y es un caos con la gente, mandan hasta a los muchachitos a botar la basura y cogen una hora específica para botarla, después de las 7:00 de la noche esto es un caos. Esto está limpio por aquí, pero no es fácil”, dijo.