La cárcel con mayor hacinamiento es La Victoria, “que al momento del recorrido alojaba a 7,093 privados de libertad”…
La Tasa de Hacinamiento en las cárceles del país en el año 2023 aumentó a un 67.5 por ciento, con una población carcelaria de 26, 207 reclusos, de acuerdo con el “Informe de las Condiciones de Detención y de Prisión año 2023”, dado a conocer ayer a este diario por la Oficina Nacional de Defensa Pública.
A pesar de que la capacidad máxima de los centros de privación de libertad es de 15,643 internos, la población carcelaria pasó de 27,026, en 2020, a 25,711 en 2022, con un excedente de 10, 564 presidiarios el año pasado, según datos de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, colocados en el informe.
El reporte señala que “el hacinamiento continúa siendo un hallazgo importante durante los levantamientos a los distintos centros de privación de libertad del país”.
En ese contexto, revelan que la cárcel con mayor hacinamiento es La Victoria, “que al momento del recorrido alojaba a 7,093 privados de libertad, de los cuales 3,392 están de manera preventiva; en tanto, los condenados son 3,701 personas, siendo uno de los más viejos a nivel nacional con capacidad para alojar solo a 2,000 personas y el de mayor población penitenciaria”.
condiciones indignas
Detallaron que la mayoría de los espacios que alojan a hombres y mujeres en reclusión son lugares pequeños, estilo goleta, sin ventilación y oscuros. Asimismo, apuntaron que las celdas de aislamiento son espacios sin ventilación, húmedos, muchos llenos de agua, que imposibilitan la estadía de personas dignamente.
Un ejemplo de esto, añaden en el informe, es Pedernales, donde encontraron 74 privados de libertad que “cohabitan en una sola celda”.
En esa misma línea, dijeron que otros centros donde el hacinamiento es “espantoso” son el de Cotuí, Nagua, Monte Cristi, El 15 y 19 de Azua, y otros.
“Los internos duermen en el piso, sin colchones, teniendo que acudir a improvisar construcción de alojamiento con materiales flexibles a los cambios climáticos como cartón, tela y otros medios de supervivencia”, anotaron.
Además, hay infraestructuras que están a punto de colapsar con filtraciones. “En los centros de nuevo modelo como Rafey el agua les cae encima de los camarotes”, aseguran en el documento.
Dijeron que en la mayoría de los centros visitados encontraron un gran cúmulo de basura, que emite olores que se disipan por el lugar, contaminando el medioambiente y afectando la salud de los internos, pozos sépticos al descubierto y aguas negras.
“Muchos centros como Neyba, que se encuentra llena de plagas, la más abundante es el mosquito y se concentran esencialmente en la zona donde está la celda de reflexión, los internos tienen la espalda llena de picadas de mosquitos”, expresaron.
presos preventivos, en mayoría
Sólo 10,734 (un 41%), presos están condenados; 15,473 ( un 59%) son presos preventivos, según consta en el informe.
Además, subraya que de 50 centros en total, 25,535 personas son hombres, que equivalen a 97.4%, mientras que 672 son mujeres, correspondiente a un 2.56%.
reos extranjeros
Los haitianos, venezolanos y colombianos representaron las tres nacionalidades con más internos en el sistema carcelario del país en 2023. La población carcelaria, según la nacionalidad, es de 1,776 privados de libertad.
Según los centros visitados y datos suministrados por la Dirección de Servicios Penitenciarios, tanto del modelo tradicional como del nuevo, encontraron 1,410 haitianos, 110 venezolanos, 88 colombianos, 33 americanos, 22 de Países Bajos, 15 italianos, 12 peruanos, 12 españoles, 11 boricuas, ocho jamaiquinos, ocho canadienses, cuatro mexicanos, cuatro rusos, tres brasileños, tres cubanos, tres alemanes, tres nicaragüenses, dos de Las Bahamas, dos bolivianos, dos ecuatorianos, dos de Portugal, dos chinos, dos rumanos, dos ucranianos, un australiano, un búlgaro, un francés, un filipinense, uno de Israel, un curazoleño, uno de Polonia, un chileno, un salvadoreño, un serbio, un suizo, un camboyano y un argentino.
llamado a las autoridades
A raíz del análisis de las condiciones y prácticas actuales en los diferentes centros de privación de libertad a nivel nacional, la Oficina Nacional de Defensa Pública, bajo la dirección de Rodolfo Valentín Santos, identificaron áreas clave que requieren atención y mejora.
Hicieron un llamado a la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, al poder judicial, a la Procuraduría General de la República, a la Junta Central Electoral, al poder ejecutivo a garantizar el respeto a los derechos humanos, la rehabilitación efectiva de las personas y la promoción de un entorno que fomente la reinserción social.