Wason Brazobán, Joseíto Mateo, Rubby Pérez, Julio Iglesias y Rod Stewart, se decidieron cantar luego de no poder continuar en los deportes.
Contrario a lo que el público podría pensar, los artistas no viven su sueño hecho realidad al estar en un escenario, sino que eligieron la música como una segunda opción tras no lograr la profesión que anhelaban desarrollar.
Un golpe de suerte o un accidente los hicieron abandonar la pelota por los aplausos y dar batazos y golazos en el arte.
Entre ellos figuran los dominicanos Wason Brazobán, Joseíto Mateo y Rubby Pérez, el español Julio Iglesias y el inglés Rod Stewart (la lista es más amplia), quienes se decidieron cantar luego de no poder continuar con su objetivo de ser beisbolistas, futbolistas o boxeadores.
WASON BRAZOBÁN
A Wason Brazobán, quien ahora es llamado “El Cantautor del Pueblo”, la música le salvó la vida tras la depresión que sufrió a causa de ver que tendría que desistir de jugar béisbol.
El artista dominicano estuvo firmado por cuatro años y la noticia de su “baja deportiva” la guardó como secreto por cinco meses.
Más tarde, el cantante conoció una nueva pasión, la música. Fue el productor Rafael Cholo Brenes quien lo integró al grupo Negros junto a otros jóvenes. Allí empezó a cantar y a componer. “Me cambiaste la vida”, que él escribió y fue su primer gran éxito musical, fue el presagio de lo que se avecinaba.
JOSEÍTO MATEO
Antes de convertirse en un éxito merenguero y escribir su nombre en la historia de la música dominicana, Joseíto Mateo (ya fallecido) jugaba pelota y fue boxeador. “El Rey del Merengue” contó que un golpe en la nariz lo hizo colgar los guantes y elegir una güira y un micrófono.
“Me metí a boxeador y me dieron una trompada en la nariz y boté mucha sangre y de una vez pensé en dejar eso. Comencé a cantar y me fue mejor”, reveló en vida en una entrevista con El Caribe.
RUBBY PÉREZ
Otro caso: el 13 de junio de 1972 la vida le cambió para siempre a Rubby Pérez, con apenas 15 años de edad. Un vehículo lo atropelló en Haina, fracturándole la pierna derecha y sepultando sus sueños de ser pelotero, como después lo sería su hermano Neifi Pérez.
“Yo vi que se me bajó el telón, posiblemente yo hubiera llegado a Grandes Ligas por las condiciones que tenía y me hubiera evitado todo el sufrimiento de un accidente, eso es traumático”, expresó en una reciente entrevista.
El médico le diagnosticó que no podría ser un niño normal, sin poder correr o nadar. Casi un año permaneció hospitalizado y fue allí donde una guitarra se convirtió en su “nuevo bate” y con este instrumento alegraba a los pacientes y abría las puertas de nuevos sueños.
En esos años también fue parte del coro de una iglesia y ya en 1977 la música se erigió en su renovada ilusión y en la que permanece hasta estos días.
JULIO IGLESIAS
En el caso de Julio Iglesias, un accidente también truncó sus sueños de continuar jugando en el Real Madrid, del cual fue parte en su primera etapa y donde coincidió con estrellas que veía desde su asiento en el Santiago Bernabéu, como Di Stefano, Paco Gento, Ramón Grosso y Manolo Vázquez.
Durante la celebración de su cumpleaños número 20, el vehículo en el que se trasladaba impactó contra unos arbustos, quedó inconsciente y fue trasladado al hospital. El artista español quedó paralítico por un año y medio y se mantiene con secuelas crónicas en la espalda, por lo que tuvo que abandonar el terreno de juego.
Sin embargo, Julio Iglesias descubrió la música gracias a los doctores que le regalaron una guitarra para ejercitar sus dedos y compuso “La vida sigue igual”, que lo hizo ganar el Festival de Benidorm en 1968.
ROD STEWART
Antes de ser una estrella del rock, Rod Stewart probó suerte como futbolista, pero siendo defensor del club Brentford se dio cuenta de que no era suficientemente bueno.
Aunque desde el 1961 el británico eligió la música, su atracción por el fútbol se mantiene hasta el día de hoy, incluso le dedicó su tema “You’re my heart” al equipo Celtic de Glasgow.
Fue a la edad de 15 años que estuvo como jugador profesional de Brendford FC, pero lo abandonó y se dedicó a jugar en ligas para principiantes, donde coincidió con Elton John con la plantilla del Watford de Inglaterra en el año 1973.