El senador de origen cubano Robert Menéndez retiró este viernes su candidatura como independiente al Senado estadounidense.
El otrora todopoderoso senador de origen cubano Robert Menéndez retiró este viernes su candidatura como independiente al Senado estadounidense, poniendo fin a una larga carrera política.
Apestado del Partido Demócrata tras su inculpación por corrupción en 2023, el senador por Nueva Jersey, de 70 años, había anunciado en junio su candidatura a ocupar un escaño al Senado como independiente, antes de que un jurado popular lo declarase culpable de corrupción, fraude y de trabajar como agente extranjero para el gobierno de Egipto, entre otros cargos.
“Le informo que deseo que mi nombre sea retirado de las listas”, escribió Menéndez en un mensaje dirigido a la responsable interina del Comité Electoral de Nueva Jersey, Donna Barber.
El mensaje de Menéndez coincidió con el anuncio, también este viernes, del nombramiento de su reemplazante en el Senado a partir del 20 de agosto, tras anunciar su renuncia, el 24 de julio pasado, al escaño, antes de que su partido lo expulsara.
El gobernador de Nueva Jersey, el también demócrata Phil Murphy, anunció que George Samir Helmy representará al estado en lo que queda de legislatura, que termina en enero.
“Es un trágico final para una larga y productiva carrera en el servicio público”, comentó Murphy de uno de los senadores de origen latino más poderosos que se sentó en el Congreso estadounidense.
Como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, cargo que dejó cuando fue inculpado hace 11 meses por la justicia, marcó en buena medida la política exterior estadounidense.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes durante 14 años, Menéndez fue un feroz opositor a la normalización de las relaciones con Cuba, un acérrimo enemigo de Venezuela y China, y un firme defensor de Israel.
Tras dos meses de juicio, un jurado popular le declaró culpable el pasado 16 de julio de 16 cargos por soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia y de recibir pagos para actuar como agente de gobiernos de Egipto y de ayudar a un fondo de Catar.
Su condena, que se conocerá el próximo 29 de octubre, podría llevarle a pasar el resto de su vida en la cárcel.
La policía encontró durante un allanamiento en 2022 del domicilio de Menéndez y su esposa, Nadine Arslanian, más de 480.000 dólares en metálico escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, así como 13 lingotes de oro valorados en 150.000 dólares.
Según la fiscalía, este hijo de cubanos llegados a Estados Unidos en la década de los 1950, antes de la revolución cubana, utilizó su poder e influencia entre 2018 y 2022 para ayudar, junto a su esposa, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, a cambio de sobornos.