Presento un resumen de las conversaciones con doce biólogos dominicanos que están trabajando en maestrías y doctorados fuera del país. Mi principal propósito es llamar la atención sobre el valor de la diversidad en los trabajos que han realizado con excelencia, como resultado de la formación que tuvieron en su Alma mater, y que continúan recibiendo en prestigiosas universidades extranjeras.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo aspira a “…ser una institución de excelencia y liderazgo académico… con un personal docente, investigador, extensionistas y egresados de alta calificación y creadora de conocimientos científicos y nuevas tecnologías, y reconocida por su contribución al desarrollo humano…” según la Visión plasmada en su Estatuto Orgánico.
Aspirar a la excelencia debe ser parte del ADN de una institución académica, en general, y para acercarse a ella, hay que concebir una estrategia y seguirla.
El 26 de septiembre, en ocasión del Día Nacional del Biólogo, en este periódico escribimos sobre la necesidad de integrar a los egresados de la Escuela de Biología en los procesos docentes y de investigación para formar nuevos biólogos con competencias ajustadas a nuestros tiempos. Pusimos como ejemplo a aquellos que forman parte de la diáspora. En esta entrega, invito a hacer lo propio con los biólogos noveles que realizan postgrados fuera del país.
Al exaltar sus méritos no intentamos demeritar a quienes realizan postgrados en el país, lo cual hemos apoyado como docente en varias universidades y coordinando un programa doctoral en la UASD. Solo queremos reconocer el arduo trabajo que ellos realizaron para lograr ser admitidos en esas prestigiosas universidades, expresarles que su país se siente muy orgulloso por representarnos dignamente, y que sus logros sirvan de inspiración a las nuevas generaciones. También reconocer a la Escuela de Biología que los formó, sin olvidar nuestro deber de hacer más y mejor, adecuándonos a los nuevos tiempos; para lograrlo, ellos serían una pieza clave.
Por otro lado, ese selecto grupo de biólogos, desde las instituciones donde están, podrían ayudarnos a captar recursos financieros, materiales y humanos para la formación de nuevos biólogos, además de reducir la endogamia académica, la cual es nociva en exceso.
Sin duda, son potenciales motores para ayudarnos a formar los nuevos biólogos en el país, con las competencias adecuadas para estos tiempos. Es importante escuchar sobre sus anhelos de participación en estos procesos, así como sus inquietudes por innovar, y sus temores de no encontrar un ambiente facilitador de su integración al regresar.
A continuación, presento un resumen de las conversaciones con doce biólogos dominicanos que están trabajando en maestrías y doctorados fuera del país. Mi principal propósito es llamar la atención sobre el valor de la diversidad en los trabajos que han realizado con excelencia, como resultado de la formación que tuvieron en su Alma mater, y que continúan recibiendo en prestigiosas universidades extranjeras. Esto nos permite identificar cómo podríamos integrarlos en la UASD y otras instituciones del país.
Jóvenes biólogos aceptados en programas doctorales de universidades prestigiosas antes de graduarse de la licenciatura.
Isabela E. Hernández-Rodríguez – Universidad de Yale
Antes de graduarse como Licenciada en Biología Magna cum laude en el 2023, Isabela había sido aceptada con beca completa en el programa doctoral del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Yale en USA. En esta prestigiosa universidad, su investigación se centra en el estudio de la ecofisiología y comportamiento de especies de Eleutherodactylus (varias especies de sapitos) y Anolis (varias especies de lagartos) de la República Dominicana.
Para estos fines, ya realizó su primer viaje de campo con fondos que ganó del Early Grant del Instituto para Estudios Biosféricos de Yale. De este viaje, ella nos dice admirada: “Hay mucho por explorar en nuestro país”. Tiene programado completar su doctorado en el 2028.
Siendo estudiante, Isabela fue voluntaria en el Museo Nacional de Historia Natural Prof. Eugenio de Jesús Marcano, colaborando con el manejo de la colección ictiológica. Luego pasó a trabajar como asistente técnico en el Ministerio de Medio Ambiente en el año 2018, en el área de bioseguridad de la biotecnología, y en temas relacionados en el Convenio de las Naciones Unidas para la Diversidad Biológica, llegando a asistir como negociadora a varias reuniones de este convenio. Participó en la revisión de la Estrategia Nacional de Conservación. Llegó a ser Encargada de la División de Control de Especies Invasoras en la Dirección de Biodiversidad.
“Mi plan es retornar al país, dar clases y llevar a cabo proyectos que vinculen fisiología y conservación de nuestras especies. Mi sueño es ayudar a conformar dos laboratorios para estudios de fisiología animal y de biología molecular en la UASD. Cuando estuve estudiando allí, quería encontrar laboratorios de esa naturaleza para desarrollarme en una de esas áreas. Me gustaría contribuir a que las próximas generaciones tengan espacios para desarrollar sus proyectos en estas áreas”.
Gracias a la gestión de Isabela, este año dos estudiantes de la carrera de Biología de la UASD participaron en el Programa de Investigación de Verano para Estudiantes de Grado en Ciencias Ambientales (SURES) del Instituto de Estudios Biosféricos de Yale; es la primera participación de dominicanos.
Isabela fue, además, una de las mentoras en su entrenamiento. “Me encantaría seguir sirviendo de vínculo de colaboración con biólogos dominicanos mientras estoy en Yale”.
Además de los reconocimientos de la Universidad de Yale, recibió de la Facultad de Ciencias de la UASD el Premio Eugenio de Jesús Marcano a la Excelencia Académica (2023) que se otorga al graduando con el índice más alto en la Facultad de Ciencias. También recibió el Premio de la organización BirdLife International para Jóvenes Líderes en la Conservación (2021) para el proyecto con otros estudiantes de la Escuela de Biología “Conservación de especies amenazadas en el Monumento Natural Las Dunas de las Calderas”. Estos estudiantes conformaron la Asociación Hispaniolana, la cual tiene como uno de sus propósitos el captar fondos internacionales para investigaciones de alto nivel conducidas por estudiantes meritorios.
Josué Fernández-Canela – Universidad de Georgia
Es Licenciado en Biología Magna cum laude (2018). También fue el graduando con el índice más alto de la Facultad de Ciencias, por lo que recibió el Premio Eugenio de Jesús Marcano. Fue el primer biólogo que, antes de graduarse, tuvo que partir a la Universidad de Georgia (UGA) en los Estados Unidos, porque ya había sido aceptado y becado para trabajar en el PhD en el Departamento de Biología Vegetal. Su investigación en este programa doctoral se enfoca en la interacción de cereales como el sorgo y el maíz con los microorganismos asociados a ellos.
Fue asistente de investigación en un proyecto de FONDOCYT que le permitió realizar su tesis de grado. Este año participó en los encuentros científicos “Maize Meeting 2024” y “miCROPE 2024”. Colaboró con la Escuela de Biología en la organización del VIII Congreso de Biodiversidad Caribeña.
“He mantenido contacto con mis compañeros y profesores de la UASD. Con frecuencia envío artículos científicos a los que no pueden acceder, pero que son de fácil acceso para mí en UGA. Actualmente soy coasesor para la tesis de una estudiante de la licenciatura en una tesis sobre genómica de bacterias asociadas al sorgo”.
En mayo de este año, Josué impartió la conferencia “Genética de plantas y microbiomas del suelo” organizada para el Doctorado en Ecología y Medio Ambiente de la UASD.
Como becado en UGA, Josué debe enseñar algunas clases de grado. Le gustaría ofrecer un curso de bioinformática para los estudiantes de la UASD, donde pueda compartir las técnicas que enseña a sus estudiantes. “Quiero servir de puente con algunos de los profesores que he conocido en UGA, con la expectativa de que esto pudiera brindar colaboraciones que beneficien la investigación en RD”, nos dice.
José A. Sánchez Borbón – Universidad de Oregón
Es Licenciado en Biología Cum laude (2021). Al igual que los biólogos anteriores, antes de graduarse en la UASD fue aceptado y becado en el programa doctoral del Instituto de Biología Molecular del Departamento de Biología de la Universidad de Oregón en los Estados Unidos, donde tiene programado graduarse en el 2027.
Espera servir de inspiración a los nuevos biólogos como lo fue Josué Fernández para él. Cuando vio que este colega había sido aceptado en un doctorado sin haber terminado la licenciatura, pensó que él también podría lograrlo si se esforzaba en conseguirlo.
“Desde mi tesis de licenciatura me he enfocado en evolución proteica, lo cual fue muy desafiante, ya que este es un campo de investigación inexistente en República Dominicana. En esta tesis utilicé análisis y teorías evolutivas para investigar la estructura y función del apoptosoma, un complejo proteico involucrado en la muerte celular natural (apoptosis), lo cual puede ser útil en tratamientos contra el cáncer y enfermedades neurodegenerativas”, nos comparte.
Pudo desarrollar un alto grado de independencia en su tesis de licenciatura, lo cual fue uno de los factores que contribuyó para ser aceptado en el programa doctoral. En este doctorado, investiga como las proteínas evolucionan nuevas funciones, utilizando como modelo una proteína inflamatoria llamada CD14. Para lograr esto, estudia los genes ancestrales de la CD14 para determinar cómo la proteína evolucionó la actividad inflamatoria. Esto contribuirá a entender y tratar enfermedades inflamatorias.
Colaboró en la organización del IX Congreso de Biodiversidad Caribeña y otras actividades de la Escuela de Biología. Es coasesor para una tesis de la UASD que está identificando agentes terapéuticos contra variantes dominicanas del dengue.
Fue monitor de la Escuela de Biología y se desempeñó como como auxiliar de investigación en el Departamento de Biología Molecular y Virología del Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI). Está registrado por el MESCYT como Asistente de Investigación en la Carrera Nacional de Investigadores (CNI).
Si regresa al país, establecería una línea de investigación para reconstruir genes ancestrales que permitan producir proteínas con propiedades fisicoquímicas que sus descendientes actuales no tienen. Al reconstruirlas y sintetizarlas artificialmente, estas proteínas pueden tener múltiples aplicaciones en la industria y la medicina. Promete que “si tuviera que quedarme residiendo en Estados Unidos, me gustaría colaborar con la Escuela de Biología como miembro asociado en el extranjero”.
Joel A. Rojas-González – Universidad de Trento
Antes de graduarse como Licenciado en Biología Magna cum laude en el 2022, Joel fue aceptado y becado para el doctorado en el Programa de Biología Molecular y Celular de la reconocida Universidad de Masaryk en Brno, República Checa.
Esta aceptación estaba sujeta a que entregara su título de licenciatura al llegar a esa universidad. Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos para graduarse a tiempo, este no fue suficiente para que le otorgaran el título oficial requerido en esa Universidad. Sin embargo, Joel es muy resiliente y aplicó para una maestría en Biotecnología Celular y Molecular perteneciente al Departamento de Biología Integrativa, Computacional y Celular (CIBIO) de la también prestigiosa Universidad de Trento en Italia, donde fue aceptado y becado.
“Mi norte ha sido enfocado en la Genética y Biología Molecular, pero he incursionado en diferentes áreas, desde la Botánica hasta la Herpetología (estudio de reptiles)”.
Colaboró como auxiliar en un proyecto FONDOCYT sobre enfermedades relacionadas con defectos genéticos de la hemoglobina y como técnico del Departamento de Recursos Genéticos de MARENA. Es asistente de investigación de la CNI del MESCYT.
Ha participado en entrenamientos como Diplomacia Ambiental en el Caribe Insular (RD), IV Taller sobre edición genética: mejorando la agricultura en América (Colombia), y XIV Taller sobre genética para la conservación genética como un instrumento de manejo.
Fue secretario de Relaciones Nacionales e Internacionales de la Asociación Dominicana de Estudiantes de Biología, y miembro de la delegación de la Red Global de Jóvenes por la Biodiversidad en la Conferencia de las Partes sobre Biodiversidad (COP 15). Esta red es una plataforma de participación juvenil de la Convención de la Diversidad Biológica de las Naciones Unidas.
Afirma que: “Me interesa brindar oportunidades a otros jóvenes biólogos dominicanos para que también desarrollen competencias, creen lazos y colaboraciones con institutos de investigación de salud y biodiversidad en Europa”. Espera que mejore la vinculación e intercambio con universidades extranjeras para adquirir capacidades no disponibles en República Dominicana.
Dice que programas como Erasmus y otras iniciativas en las cuales estudiantes de ambas partes intercambien experiencias podrían ser fructíferas. Piensa que cada científico dominicano que se encuentre en una institución extranjera de investigación es un potencial ente de vinculación de esas instituciones con la UASD.
Cristopher Jiménez-Orozco
Cristopher es un joven de apenas 23 años con vasto conocimiento y experiencia en Botánica. Postergó su graduación de la licenciatura porque en los últimos dos años ha estado realizando investigaciones y tomando cursos ofrecidos solo a estudiantes de postgrado en Estados Unidos y Costa Rica. Es un estudiante con una formación extraordinaria. Se graduará como licenciado Magna cum laude en el 2025. Ya ha recibido ofertas de doctorados de universidades estadounidenses de alto nivel como Cornell, Florida, Nueva York, Vermont y Yale, entre otras; aunque tiene más interés en hacer su PhD en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido.
Dice que “Desde los 7 años, tenía bien claro que quería ser biólogo y soñaba con hacer grandes descubrimientos, sobre todo en esta “isla de islas” cuya flora apenas conocemos. Pienso que estudiar Biología ha sido la decisión más maravillosa e intrépida de mi vida”. Aunque confiesa haber tenido una buena base en su formación en la UASD, siempre fue crítico por los vacíos que notaba, y estaba convencido de que solo los podía llenar saliendo a estudiar fuera del país.
La saga de los numerosos cursos de postgrado que ha realizado comenzó en 2022, cuando recibió una beca para estudiar sistemática en un programa de Botánica Tropical de la Universidad Internacional de Florida. Antes de terminar este curso, consiguió otra beca para el programa de Sistemática de Plantas Tropicales de la Organización de Estudios Tropicales en Costa Rica. La beca más reciente incluye unos fondos para investigación y se ejecutará a principios del 2025. También espera ser aceptado en un curso de postgrado en la Universidad de Harvard para el cual aplicó recientemente.
“Pienso que la disciplina, la creatividad y la resiliencia son cualidades indispensables para construir una carrera exitosa; sin duda, esas cualidades nos permiten esquivar algunas de las numerosas rocas, espinas y enredaderas que se nos presentan en el tortuoso, pero maravilloso camino de la academia”.
Es asistente de Investigación en el registro CNI del MESCYT, y sus primeros pininos en investigación los hizo como auxiliar de investigación en un proyecto financiado por FONDOCYT. Fue curador en el herbario del Instituto de Investigaciones Botánicas y Zoológicas de la UASD, donde empezó a estudiar la colección de briofitas y helechos. Emocionado nos dice que “fue excitante ver la historia botánica de alto valor científico resguardada en el herbario más antiguo de la isla”.
Formó parte de la directiva de la Asociación Dominicana de Estudiantes de Biología. Entre sus numerosos premios y becas de estudio e investigación resaltan los Premios al Mérito Estudiantil de la UASD en 2019 y 2020, y los reconocimientos en el área de Ciencias Básicas del Congreso Estudiantil Interdisciplinario de Ciencia y Tecnología del MESCYT en 2018, 2019 y 2020. En 2022, la Fundación Propagas le otorgó una beca para viajar a un curso en Costa Rica, y en 2023 recibió una subvención de National Geographic para un proyecto de ciencia ciudadana relacionada con helechos.
Concluye la entrevista diciendo que “la fuga de cerebros es una amenaza latente para nuestro país. El reducido número de posiciones laborales, especialmente en el ámbito académico, las condiciones salariales poco atractivas, y los limitados fondos para la investigación se traducen en una pérdida de talentos que migra a otros países en busca de mejores oportunidades para poder ejercer la carrera”.
Opina que la docencia y la investigación son actividades fundamentales del quehacer de un biólogo. Dice que de ellas depende la sobrevivencia de la carrera de biología en el país, y que la UASD tiene una responsabilidad para garantizar que en el país se sigan formando biólogos de calidad.
Otros valiosos jóvenes biólogos que realizan estudios de postgrado en universidades de los Estados Unidos:
Natalia Ruiz-Vargas – Universidad del Oeste de Michigan (MS) y Universidad de Illinois (PhD).
Licenciada en Biología Magna cum laude (2010), tiene un MS del Departamento de Ciencias Biológicas (2015) de la Universidad del Oeste de Michigan. El 2 de octubre, pudimos disfrutar con orgullo la magistral defensa que hizo de su excelente tesis doctoral en el Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Illinois en Chicago.
Antes de salir a estudiar en los Estados Unidos para obtener el MS con una beca del MESCYT, fue asistente curadora de herbario en el Jardín Botánico de Santo Domingo y en la UNPHU, y siempre se ha enfocado en el estudio de la biogeografía de plantas caribeñas. Colaboró como auxiliar de investigación en un proyecto financiado por FONDOCYT. Fue docente en INTEC y la UNPHU. Desde 2017 ha sido Asistente de profesor en la Universidad de Chicago, donde ha impartido varias asignaturas como Biología de Poblaciones y Genética.
Es Investigadora Adscrita de la CNI, y ha escrito varios artículos científicos y presentado sus resultados de investigación en varias conferencias en los Estados Unidos. Mientras realiza su doctorado, ha recibido reconocimientos y premios de la Sociedad Internacional de Bromelias, el Centro de Bioinformática Grainger del Museo del Campo, el Centro de Investigación Integrativa Negaunee del Museo del Campo, la Asociación Internacional de Taxonomía Vegetal, y el Premio Hadley del Departamento de Ciencias Biológicas de la Universidad de Illinois.
“Seguiré trabajando en el país. Sigo colaborando con el Jardín Botánico de Santo Domingo, y mantengo relaciones con el IIBZ. Me gustaría tener más colaboración con la UASD, involucrando estudiantes en trabajos de campo, asesorando tesis e impartiendo talleres”, afirma.
Espera que haya más apoyo para la investigación en el país, no sólo con respecto a la disponibilidad de fondos, pero también en la creación de más plazas para investigadores y menor carga docente para quienes se dedican a la investigación.
Yuley Encarnación-Piñeyro – Universidad de Florida
Es Licenciada en Biología (2018) y en 2019 inició un doctorado en el Departamento de Biología de la Universidad de Florida (UF) en Gainesville, el cual espera completar a principios del 2025. Paralelamente, está registrada en un programa de certificación en Conservación y Desarrollo de los Trópicos en el Centro para Estudios Latinoamericanos de UF.
Como una investigadora ya experta en el oficio, Yuley apunta que: “Mientras estuve en la Escuela de Biología de la UASD, aprendí a construir un pensamiento crítico alrededor de mis temas de interés como investigadora. En UF he aprendido a aplicarlo para redactar, plantear preguntas de investigación basadas en hipótesis bien sustentadas, cuestionar mis propias hipótesis y, sobre todo, a conocer diferentes métodos para ponerlas a prueba para aceptar o falsear las mismas con datos obtenidos con tecnologías emergentes”.
Ha mantenido una conexión profesional activa tanto con la institución donde trabajó por más de 7 años, el Jardín Botánico Nacional Dr. Rafael M. Moscoso, así como con su Alma mater. Ha trabajado en la organización de cursos, talleres y seminarios en temas que son de interés para botánicos y biólogos en general de nuestro país.
Mantiene una estrecha relación con estudiantes e investigadores locales, como miembro de equipo en proyectos de investigación y comunicando oportunidades de formación que pueden ser útil para sus colegas. Ha invitado estudiantes de Biología a viajes de campo para recolección de datos, incremento de las colecciones científicas tanto de herbario como ex-situ. También oportunidades para realizar tesis y brindar apoyo tanto en la parte conceptual, metodológica y buscando financiamiento para la realización de estos trabajos, de los cuales se han obtenido y presentado ya dos tesis de grado para optar por el título de Licenciado en Biología.
Asimismo, con financiamiento de organizaciones extranjeras ha logrado realizar exploraciones de campo en el país para contribuir al incremento de las colecciones científicas locales y expandir el conocimiento actual de la flora en nuestra isla. En estos viajes ha integrado estudiantes que han aprovechado para realizar sus tesis. Entusiasmada dice: “Me encantaría poder regresar a mi país cuando termine mi doctorado y poder servir con mis conocimientos desde cualquier plataforma donde se incentive la investigación en el área de botánica y/o conservación”.
Con un dejo de pesar agrega: “Si las condiciones de trabajo no están dadas para que yo regrese, me gustaría ocupar una posición de investigadora o profesora en Estados Unidos, desde la que pueda mantener el Caribe Insular como mi objetivo de estudio”.
Ha sido docente de varias asignaturas tanto en la Universidad Evangélica de la República Dominicana como en la Universidad de Florida. También ha sido mentora de varios estudiantes dominicanos y estadounidenses en el entrenamiento de temas tan diversos que van desde el estudio de cromosomas de cactus hasta el uso de plantas medicinales.
Ha sido facilitadora en varios talleres en ambos países, y ha participado en numerosos cursos y talleres. Tiene varias publicaciones científicas. Varios han sido los reconocimientos y premios que ha recibido. Uno de los últimos fue Explorando la Biodiversidad en las Islas de la Fundación CORMIDOM.
Patricia Torres-Pineda – Universidad de Michigan (MS y PhD)
Licenciada en Biología Cum laude (2019), recibió el Premio Eugenio de Jesús Marcano a la Excelencia. En el 2020 recibió la beca Fulbright-MESCYT para realizar estudios doctorales del programa de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Michigan, Ann Arbor (UM). Este programa permite titularse como Máster mientras trabajas en el doctorado, y así obtuvo su MS en el 2022. Piensa terminar el PhD en el 2025. Adicionalmente, realiza estudios para la obtener la Certificación Profesional en Estudios Museográficos en el programa Estudios de Museo de UM.
“Soy ictióloga (persona que estudia los peces), y me interesa responder cómo se relacionan las especies y cuáles procesos evolutivos y ecológicos han influenciado la rica y única diversidad faunística del Caribe y principalmente de la Hispaniola”.
Su investigación se centra en la evolución, ecología y conservación de un grupo de peces que representan la mayor diversidad y endemismo de peces de agua dulce de nuestra isla, la familia de los pecílidos. Esta familia tiene más de 20 especies exclusivas de la Hispaniola. Se considera una apasionada defensora de los museos y las colecciones científicas, de la ciencia ciudadana y de la promulgación y educación científica para todos.
Mantiene una estrecha relación con biólogos dominicanos y estudiantes de Biología de la UASD, principalmente del IIBZ, y a través de MARENA y el Museo Nacional de Historia Natural, institución de la cual ha sido parte del equipo de investigación y curación por 10 años. Ha realizado viajes de campo a la RD, y otros biólogos y estudiantes han formado parte de mis expediciones al campo. También ha impartido conferencias servido de mentora y entrenadora de estudiantes de la UASD en técnicas de campo y laboratorio, y análisis de datos moleculares.
Estando en UM y el Museo de Zoología de la Universidad de Michigan, ha liderado expediciones científicas en RD, las cuales han ampliado la representación de la ictiofauna de la Hispaniola en colecciones científicas, las bases de datos internacionales y la difusión de conocimiento e intercambio de recursos entre la UM e instituciones dominicanas, principalmente.
Piensa usar las técnicas y habilidades que ha adquirido para canalizar proyectos de investigación con UM para facilitar la captación de financiamiento internacional y de FONDOCYT y otros tipos de apoyo. Según ella, necesitamos recursos para realizar secuenciación molecular y análisis computacionales de alto rendimiento, microtomografías, análisis de isotopos estables y hacerlas disponibles a estudiantes dominicanos a través de proyectos.
Quiere contribuir a que mejore la difusión de la importancia de la conservación de los peces de agua dulce de la isla, los cuales rara vez son tomados en cuenta en los planes de manejo de áreas protegidas y promover la inclusión de peces de agua dulce en estudios de evaluación e impacto ambiental. También le gustaría apoyar en la promoción de ciencia ciudadana en el país.
Aparece registrada por el MESCYT como Asistente de Investigación en la CNI. Ha recibido varios premios y reconocimientos. Entre ellos se cuentan uno recibido este año, la asistencia Rackham para Investigación Estudiantil de la Escuela de Postgrado y la subvención Carl L y Laura C. Hubbsla, del Departamento de Ecología y Bilogía Evolutiva, UF.
Fritz Pichardo-Marcano – Universidades Memorial (MS) en Newfoundland (Canadá) y del Estado de Florida (MS) en Talahassee (USA)
Es nieto del profesor Eugenio de Jesús Marcano. Tiene una Licenciatura en Biología de la UASD (2014) y dos maestrías, una en el Departamento de Biología de la Universidad Memorial en Newfoundland (MUN), Canadá, y otra en el Departamento de Biología de la Universidad del Estado de Florida (FSU) en Talahassee, Estados Unidos (2024).
En 2019 recibió el Premio Posild-Consaul de la Asociación Canadiense de Botánica por el mejor artículo publicado por estudiantes de postgrado en una institución canadiense sobre temas de sistemática de plantas, evolución y biodiversidad. “Durante mis estudios en la UASD me enfoqué principalmente en trabajos de florística y taxonomía de plantas, mientras que, en MUN, tuve la oportunidad de adentrarme en temas de filogenética molecular, lo cual despertó en mí una pasión por la bioinformática aplicada a la biodiversidad. En FSU, seguí desarrollando habilidades en programación y administración de bases de datos, trabajando con un gran volumen de registros de especímenes digitalizados. He podido desarrollar nuevas técnicas para la georreferenciación de especímenes, facilitando así su uso en investigaciones relacionadas con biogeografía, ecología y conservación”.
Mantiene contacto con colegas y estudiantes de la carrera de Biología colegas, a quienes brinda apoyo en temas relacionados con el análisis de datos y programación. Su relación con el IIBZ-UASD es muy estrecha, y siempre está dispuesto a colaborar con sus investigadores.
Le gustaría poder implementar capacitaciones para estudiantes y profesores investigadores en el área de digitalización de colecciones y bioinformática aplicada a la biodiversidad. Su tarea más preciada en la República Dominicana es la de fomentar el acceso libre a la información de colecciones de biodiversidad para la comunidad global, pero señala que esto requiere capacitación de estudiantes y profesionales.
Tiene en mente crear recursos educativos sobre bioinformática aplicada a la biodiversidad. “Considero que puedo ser un valioso recurso para establecer vínculos entre organizaciones internacionales e instituciones dominicanas que poseen colecciones de biodiversidad y se encuentran en proceso de digitalización, Mi experiencia y conexiones en ambos países me permiten facilitar la colaboración y el intercambio de conocimientos”.
Jóvenes biólogos que se encuentran haciendo estudios de postgrado en España y México:
Miguel S. Núñez-Novas – Universidades Complutense y Autónoma de Madrid
Es Licenciado en Biología (2011) con un Máster en Ecología (2014) de la Universidad Complutense y la Universidad Autónoma de Madrid. En esas dos universidades también, espera para defender su tesis doctoral. Miguel ha recibido diversos tipos de entrenamientos.
Su trabajo como profesional comenzó cuando fue voluntario de la colección de mamíferos del Museo Nacional de Historia Natural “Prof. Eugenio de Jesús Marcano”, donde fue ocupando varias posiciones a partir del 2008 hasta convertirse en el encargado de la colección de vertebrados. Esta registrado como Investigador Adscrito de la CNI.
Ha impartido docencia en UNIBE y la UASD. Realiza investigaciones sobre murciélagos y tiene varias publicaciones sobre estos mamíferos. También aplica los conocimientos que ha adquirido a lo largo de su carrera para dar servicios al sector empresarial y la conservación. Es un bioemprendedor; tiene su propia empresa de consultoría ambiental.
Con la UASD desea iniciar, junto con biólogos no residentes en RD, cursos anuales de actualización en verano para docentes y estudiantes. Espera que se logre una vinculación más efectiva con universidades extranjeras. Piensa que debería haber en la UASD un departamento enfocado a trabajar con los egresados con el fin de ayudar a su inserción laboral y posteriores contribuciones que puedan hacer a la carrera.
Es coordinador del Programa de Conservación de Murciélagos de RD, la cual está representada por él en la Red Latinoamericana y del Caribe de Conservación de Murciélagos. Esto me ha permitido relacionarse con especialistas de mamíferos de nuestra región.
Ha trabajado en el Parque Nacional Aniana Vargas, realizando inventarios de mamíferos. En Pueblo Viejo, ha hecho estudios de abundancia, distribución, uso de hábitat y genética de la hutía para la Barrick Gold.
Amelia L. Mateo-Jiménez – Universidades Complutense de Madrid (MS), de Puerto Rico en Mayagüez (MS), y Autónoma de Madrid
Es graduada como Licenciada en Biología (2011) y tiene dos maestrías, una en Biología de la Conservación en la Universidad Complutense de Madrid (2013), y otra en Ecología de la Universidad de Puerto Rico, Mayagüez (2018). Esta última maestría la hizo con una beca Erasmus Mundus ACPI. Actualmente, está en espera para defender su tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Madrid en Biodiversidad.
Es Investigadora Adscrita en la CNI. Su foco de investigación es doble: a) la diversidad, distribución y taxonomía de las briófitas en el Caribe, específicamente en la República Dominicana, y b) el papel de la fauna local, endémica, en la distribución y el mantenimiento de la flora de los bosques y áreas en recuperación. Es docente de la Escuela de Biología-UASD y anhela tener la oportunidad de apoyar a los estudiantes de esta escuela en los procesos de elaboración de tesis.
Además, desea poder continuar realizando investigaciones en colaboración con colegas nacionales e internacionales, en especial estudios sobre relaciones interespecíficas como musgo-orquídeas y semillas-mamíferos. También tiene planes de adquirir destrezas en el uso de tecnologías emergentes que hoy día son necesarias para realizar estudios en su área.
Berleni V. Lebrón-Liriano – Colegio de Postgraduados en Montecillo, Estado de México (MS)
Berleni es Licenciada en Biología Cum laude en 2022. Actualmente está terminando el MS en Botánica del Colegio de Postgraduados en Montecillo, Estado de México. Ha tomado numerosos cursos sobre investigación en general, botánica y conservación, entre ellos Planificación Estratégica para Herbarios, Latín y Nomenclatura Botánica, y Botánica Tropical.
Registrada por el MESCYT como Asistente de Investigación en la Carrera Nacional de Investigadores (CNI). Ha escrito varios artículos científicos e impartido varias conferencias. También es autora de contenidos de libros de Ciencias Naturales para el 2do. Ciclo de la Educación Primaria. Es curadora del herbario de la UNPHU.
Entre sus planes futuros se encuentran contribuir de manera significativa al conocimiento de la botánica dominicana, principalmente en las áreas de taxonomía, ecología y conservación, y aportar nuevas ideas para el mantenimiento de los herbarios del país, y con ello, ayudar al crecimiento de la ciencia. Espera ser parte del cuerpo docente e investigador de la UASD.
Opina que la UASD y otras IES podrían aprovechar, a través de ella, oportunidades de colaboración con científicos estadounidenses, el desarrollo de nuevas ideas para la diseminación del conocimiento científico al público en general, y la creación de nuevas líneas de investigación.