En su publicación “Panorama de Oportunidades República Dominicana”, el BID sugiere al Estado dominicano garantizar la puesta en marcha de una estrategia de atención primaria centrada en la persona, priorizando la prevención y atención a enfermedades crónicas no transmisibles y la salud materno-infantil.
La salud y la protección social es uno de los aspectos que aborda el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su reciente publicación “Panorama de Oportunidades República Dominicana”, como un eje vital de una estrategia que garantice crecimiento sostenible, inclusivo y resiliente.
En su análisis sobre el sector, el BID apunta que en el país se siguen dando muchos casos de muertes que podrían prevenirse, como aquellas asociadas a complicaciones en el embarazo, y las enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) que podrían tratarse con mayor oportunidad.
En su publicación, el organismo multilateral refiere que el país tiene una tasa de muertes prevenibles de un 60%, un cifra que es mayor al promedio de la región, y agrega que también la mortalidad materna e infantil muestran números muy por encima de la media regional,
El BID sugiere aumentar las inversiones en el sector, pero además, hacerlas más eficientes, pues indica que solo 1 de cada 4 centros de primer nivel está acondicionado para proveer servicios de calidad. “Hay 15 médicos y 16 camas de hospital por cada 10,000 habitantes, un 33% menos que el promedio de ALC”, sostiene.
Sobre los programa de protección social, el organismo apunta que han reducido la pobreza, pero que podrían mejorarse.
Como oportunidades para mejorar la calidad y el gasto en salud, el BID propone garantizar la puesta en marcha de una estrategia de atención primaria y que se apoye en redes integradas de servicios, priorizando la prevención y atención a enfermedades crónicas no transmisibles y la salud materno-infantil.
Sugiere también gestionar una distribución apropiada del talento humano disponible y equipar a los centros de primer nivel para aumentar sus capacidades de acción y profundizar la articulación público-privada para contar con más recursos humanos y físicos, y mejorar las fases de monitoreo y supervisión en todos los proyectos, tanto en los que se financien con mecanismos tradicionales como en los esquemas de APP.
Asimismo, apunta la necesiad de fortalecer la institucionalidad pública a fin de atraer empresas con las capacidades adecuadas para brindar servicios de calidad, desde logística para la entrega de medicinas, hasta diseño, construcción, operación y mantenimiento de centros hospitalarios.
Respecto al tema de la proteción social. el organismo se inclina por focalizar los programas de ayuda estableciendo interoperabilidad entre los sistemas de información social para una gestión más efectiva, generación y trazabilidad de datos estadísticos y su uso en la definición de políticas. Esto a través de la transformación digital del Sistema Único de Beneficiarios y del Programa Supérate con el objetivo de tener el registro, actualización y recertificación de beneficiarios, fortaleciendo la focalización, el seguimiento y la verificación de corresponsabilidades entre diferentes entidades.