A dos años del aluvión que causó graves daños, el pueblo recuerda con aflicción las víctimas y pérdidas que dejó aquella copiosa e incesante lluvia que se mantuvo estática durante cuatro horas en el Gran Santo Domingo, el 4 de noviembre de 2022.
Ante los recientes informes sobre un potencial ciclón, la incidencia de una vaguada y alertas de organismos, la sociedad se mantiene en alerta y con el temor de que, por tercer año consecutivo, ocurra una nueva catástrofe.
Alrededor de las 5:00 de la tarde de aquel viernes inició la lluvia torrencial en la capital, sin que nadie imaginara los estragos que este fenómeno climático causaría. Horas después se empezaban a reportar inundaciones en las avenidas, calles y barrios capitalinos.
La lluvia sorprendió y agarró desprevenida a una población de empleados, estudiantes y trabajadores independientes que en la hora pico se enfrentaron a longitudinales taponamientos mientras las principales vías de la ciudad estaban convertidas en un río.
En tanto que, el transporte público como el Metro Santo Domingo fue afectado por el torrencial aguacero. Las estaciones Juan Bosch, Alberto Caamaño Deñó y Gregorio Billini terminaron inundadas debido a la intensidad de las precipitaciones.
Además, en la estación María Montez de la línea dos, fue utilizada por cientos de personas para refugiarse de las lluvias. Posteriormente, se informó que el horario de servicio del Metro de Santo Domingo había sido extendido hasta las 11:30 de la noche.
En pocas horas, el Gran Santo Domingo había colapsado por completo. Vehículos arrastrados, un tapón que no daba tregua, apartamentos y universidades desbordadas; la preocupación e incertidumbre de los ciudadanos crecían a medida que avanzaba la noche.
Mientras muchos trataban de llegar a sus hogares a salvo y se esforzaban para que sus vehículos no fueran sumergidos o arrastrados por la corriente de agua, en el barrio Las 800 del sector Los Ríos, uno de los más afectados, no se durmió.
El desborde de la cañada de Las 800 provocó que el agua penetrara en las viviendas, por lo que familias se vieron en la obligación de abandonar sus hogares, mientras que otros luchaban para sacar algunas de sus pertenencias y no perder todo lo que tenían.
La crecida arropó la morada de cientos de familias, obligando a que estos amanecieran en las calles y unos pocos se refugiaran donde parientes que estaban en una zona más segura.
Al día siguiente de la lluvia, un equipo de reporteros de Listín Diario se dirigió a Las 800, allí encontró un panorama devastador: vehículos dentro de la cañada, colchones empapados de lodo, neveras, estufas y otros ajuares en las aceras. Cientos de familias lo perdieron todo esa noche.
ocho muertes
Además de los daños materiales, las fuertes precipitaciones cobraron la vida de ocho personas, hecho que conmocionó a la sociedad dominicana.
Uno de los más recordados es el caso de José Antonio Batista Polanco alias Jochy, quien fue reportado como desaparecido desde horas de la noche por sus familiares, señalando que este se trasladaba en su vehículo junto a su esposa, pero debido a que el tráfico no les permitía avanzar, decidió bajar del automóvil y caminar a su casa hacia Arroyo Hondo, porque su hija de 12 años estaba sola en la vivienda.
Mientras que Teófilo Cruz, de 63 años, se ahogó en una cañada en La Puya, Arroyo Hondo; Yilmes Céspedes, de 20 años, falleció aplastada por una pared en Villa Claudia, Ciudad Real; Alberto Pimentel, de 47 años, murió electrocutado en Villa Francisca; Edwin Cedano, de 25 años, fue aplastado por una pared en La Zurza y Robert Maldonado Rosario, de 15 años, murió electrocutado en Bellas Colinas de Manoguayabo.
explicación de lo ocurrido
De acuerdo al geólogo Osiris de León, en tan solo una hora, de 5:30 de la tarde a 6:30, cayeron 80 milímetros de lluvia por cada metro cuadrado y esto provocó la gran inundación. De León describió el suceso como hito referencial a nivel de pluviometría, debido a la cantidad de lluvias que cayó en un corto tiempo.
El geólogo explicó que en tan solo tres horas, Santo Domingo acumuló alrededor de 228 milímetros de lluvias por metro cuadrado. Para las 12:00 de la medianoche había un acumulado de casi 264 milímetros por metro cuadrado.
De León refirió en ese entonces que, con el cambio climático se enfrentan las posibilidades de eventos meteorológicos, iguales o superiores a éste podían volver a ocurrir en el país. Un ejemplo de esto, fueron las lluvias del pasado 18 de noviembre de 2023.
daños causados
Semanas después del hecho, el presidente de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), James García Torres, dijo que los daños ocasionados por las inundaciones rondaban por los 1,000 millones de pesos.
Asimismo, Cadoar indicó que alrededor de 900 dueños de vehículos presentaron reclamos. Además, organismos estatales hicieron levantamientos y brindaron socorro a los barrios que fueron afectados.
20 provincias en alerta
La tarde de ayer, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) informó que aumentaron a 12 las localidades bajo alerta verde y nueve provincias se mantienen en alerta amarilla por los efectos de una vaguada sobre el país.
Las provincias Puerto Plata, María Trinidad Sánchez, Espaillat, Hato Mayor, El Seibo, Samaná, Duarte, Hermanas Mirabal y La Altagracia siguen en alerta amarilla.
En cambio Santo Domingo, el Distrito Nacional, La Vega, San Cristóbal, La Romana, San Juan, Monte Cristi, Santiago, San Pedro de Macorís, San José de Ocoa, Peravia y Barahona están bajo alerta verde.
gobierno hablará hoy
El presidente Luis Abinader anunciará hoy, en La Semanal, nuevos protocolos de prevención para confrontar futuros fenómenos atmosféricos que representen un peligro dentro del país.
Al sostener una reunión con los organismos de emergencia el pasado sábado, Abinader dijo que será presentada una aplicación, autoría de la Defensa Civil, para que la población pueda advertir de los daños que pueda causar cualquier fenómeno atmosférico.
“Tenemos un nuevo mundo con el cambio climático y hay que admitir, también, que muchas de esas acciones son desconocidas para todos, incluso, hasta para los expertos en meteorología”, afirmó el mandatario.
Daños
Impacto en el sector Las 800
El cuerpo de Jochy.
Tres días después, el cuerpo de Jochy fue encontrado en las aguas del río Ozama tras ser arrastrado por las aguas desde el sector Arroyo Hondo.
Entre otros fallecidos a causa de las lluvias de aquel noviembre, se encuentran: Roberto Quevedo, de 50, quien murió ahogado porque lo arrastró una cañada en el sector Las 800, de Los Ríos; Luisinky Mojica, un delivery que fue reportado como desaparecido y encontrado ahogado en el río Ozama.