“Nos dijeron que el departamento legal de la CAASD estaba negociando con los dueños, pero todavía no se han puesto de acuerdo”, dijo uno de los dirigentes comunitarios de La Cuaba.
Varias décadas, cuatro presidentes y dos instalaciones de tuberías fallidas han sido suficientes en el Distrito Municipal de La Cuba, en Pedro Brand, para estar preocupados por el suministro de agua y la promesa de un acueducto, que aún no se ha convertido en realidad.
Comunitarios de la localidad que alberga alrededor de 24,000 habitantes han hecho de esta causa su lucha por años, desde los gobiernos encabezados por Hipólito Mejía, Leonel Fernández, Danilo Medina y Luis Abinader, así como al Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa) y luego con la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), la construcción de un acueducto con el que puedan abastecerse en sus hogares.
Así lo describieron la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco), coordinadores de la Junta de Desarrollo de La Cuaba, representantes de las juntas de vecinos y asociaciones del distrito municipal en el encuentro “Listín en el Barrio”, encabezado por el director del diario, Miguel Franjul y la coordinadora de la Mesa Digital, Coralis Orbe, donde los comunitarios externaron las principales dolencias que afectan la comunidad.
Con dos instalaciones de tuberías “dormidas” y una en proceso, los moradores de la municipalidad expresaron sentirse inquietos, puesto que conforme a las informaciones, la CAASD aún no ha concertado negociaciones con los dueños de los terrenos donde se establecerá el depósito de agua que sería extraída desde el río Higüero.
“Nos dijeron que el departamento legal de la CAASD estaba negociando con los dueños, pero todavía no se han puesto de acuerdo, porque la gente le está pidiendo mucho dinero. Entonces nosotros tenemos la preocupación de que tres veces entrando y poniendo tubos, para dejarlos perder, porque se ha invertido muchos millones de pesos en tuberías. No quiero que mañana digan se ha invertido dinero en La Cuaba y lo que se ha hecho es que se ha desperdiciado, se ha enterrado”, expresó Edilio de la Rosa, presidente de la Federación de Pastores de La Cuaba.
Su lucha inició desde 1983, año en que con fuerza de voluntad y unión, prepararon una toma desde el río, llevando desde la fecha y hasta ahora el agua a sus casas sin contar con algún tipo de tratamiento.
“El agua que tenemos aquí, que usamos aquí, en el 1983 nosotros mismos, la comunidad preparamos una tomita en un río y la trajimos con fuerza de gravedad, nosotros hicimos la zanja, en ese entonces era Inapa y ellos nos dieron los tubos. Desde entonces esa es el agua que usamos aquí, sin ningún tratamiento”, agregó De la Rosa.
Con el gobierno Hipólito Mejía se instalaron las tuberías en un 60% para la construcción del acueducto La Cuaba-La Malenita, las que nunca se conectaron y con la gestión de Danilo Medina, un proyecto más ambicioso se inició con el canal El Limón-La Cuaba, último del que también se instalaron conductos y están enterrados, sin agua y desperdiciados.
“Esas tuberías están durmiendo; no se conectaron nunca. Las primeras se perdieron cuando Hipólito, después cuando Danilo quedaron durmiendo”, manifestó el pastor.
Con la actual gestión de Luis Abinader, continuaron insistiendo, recibiendo un voto positivo de Felipe Suberví, para la construcción del acueducto inicial aprobado por la gestión de Hipólito Mejía, ejecución que inició hace cuatro meses y de la que el presidente se refirió en su discurso de rendición de cuentas el 27 de febrero de este año.
No obstante, a pesar de que una empresa contratista realiza labores de instalación de los conductos, el desasosiego se mantiene latente en que esta vez la tercera no sea la vencida y las tuberías y el dinero invertido también se pierda ante la falta de un depósito para el agua.
No están contemplados
Con la construcción del acueducto no se solucionará en su totalidad la situación del agua en esta localidad, debido a que solo considera los tres sectores del casco urbano, La Malena, La Piña y La Cuaba, dejando fuera a El limón, Salamanca, Los Aguacates y Pedregal, que a pesar de no formar parte del distrito, estaba contemplado en el canal múltiple propuesto por la gestión de Danilo Medina.
Sobre este particular, Pascual Sosa, presidente de la junta de vecinos de Los Aguacates, indicó que la falta de agua se ha constituido en un problema histórico de esa localidad, valiéndose únicamente de pozos tubulares para poder realizar los quehaceres.
“Nosotros no estamos incluidos en el acueducto ya mencionado aquí en La Cuaba y quisiéramos llamar la atención para que pudiera ser incluido en ese proyecto o en otro que pudiera favorecernos a nosotros”, dijo el dirigente comunitario.
Descontaminación del río
Los residentes de La Cuaba han buscado alternativas de preservar la calidad del agua, siendo una de estas la descontaminación del río Higüero, en una alianza con la Fundación Propagas, la Fundación Popular, la Fundación NTD y el Banco BHD. La implementación del programa inició en el 2019 y a la fecha los residentes destacaron como logros la construcción de 64 letrinas, evitando que los desechos fecales vayan directamente al río y varias pocilgas en fincas cercanas con criadores de cerdos.
Justo Soriano García, comunitario de La Cuaba, expresó además la siembra de 60,000 tareas de tierras, con matas como cacao, pino, entre otros árboles.
“La idea es que el campesino pueda mantenerse y convertir eso en un medio económico también de la producción del cacao”, sostuvo Fabio Correa.
Otro de los aspectos positivos en beneficios del río, es la construcción de un humedal natural que recoja las aguas negras para ser filtradas de los sectores de La Iglesia y La Clínica.
Biodigestor
Otro de los proyectos es el biodigestor, que beneficia a algunos residentes con gas natural que es utilizado para cocinar. Este sistema forma parte del proyecto de micro cuencas del río Higüero, que es un plan integral que considera los sectores salud, educación y medioambiente.