El presidente del banco central, Jerome Powell, reconoció el miércoles que el programa económico de Trump, con aranceles, recortes de impuestos y deportaciones masivas, fueron elementos que la Fed consideró esta semana.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca y la incertidumbre sobre sus políticas comienza a pesar sobre la Reserva Federal, y genera preocupaciones sobre posibles encontronazos entre el banco central estadounidense y el futuro mandatario por las tasas de interés.
El punto principal de atención es la política arancelaria anunciada por Trump, una de sus principales propuestas en el plano económico. El mandatario electo amenaza con aranceles de 0 a 20% para todos los productos que ingresen a Estados Unidos, e incluso de 60 a 100% en los provenientes de China.
Esa decisión pondría los precios bajo presión, según muchos expertos, y relanzaría la inflación, algo que Trump refuta al considerar que “usados convenientemente” los derechos aduaneros podrían tener un impacto positivo para la economía estadounidense.
“Nuestro país, ahora mismo, pierde con todos”, dijo Trump en una conferencia de prensa esta semana. “Los aranceles harán rico a nuestro país”, añadió.
El presidente del banco central, Jerome Powell, reconoció el miércoles al término de dos días de reunión de política monetaria y un anuncio de recorte de tasas de interés, que el programa económico de Trump, con aranceles, recortes de impuestos y deportaciones masivas, fueron elementos que la Fed consideró esta semana.
La posibilidad de aranceles que parece acercarse con anuncios de 25% de impuestos aduaneros a productos provenientes de México y Canadá, socios de Estados Unidos en el acuerdo de libre comercio de América del Norte, T-MEC, aportan “incertidumbre sobre la inflación”, consideró el miércoles Powell en rueda de prensa.
“No tenemos idea de que tendrá aranceles, proveniente de qué país y por cuánto tiempo. No sabemos si habrá medidas retaliatorias. Y no sabemos cómo será la transmisión hacia los precios al consumo”, advirtió Powell el miércoles.
El banco central revisó sensiblemente al alza su pronóstico de inflación para el año que viene, el cual llevó a 2,5% frente a 2,1% en su previsión de setiembre.
Igualmente, recortó las tasas de referencia en 25 puntos básicos aunque se mostró más prudente y redujo la perspectiva de recortes de tasas para 2025 de cuatro a dos rebajas de 25 puntos básicos cada una.
La inflación en Estados Unidos repuntó de nuevo en noviembre, a 2,4% en 12 meses frente al 2,3% en octubre, según el índice PCE publicado el viernes por el Departamento de Comercio. El objetivo de la Fed es de 2% anual.
Objetivos divergentes
“Tuvimos la sensación de que el FOMC (el Comité de Política Monetaria de la Fed) quiso enviar un mensaje a los mercados y a la próxima administración al mismo tiempo”, sostuvo Steve Englander, analista de Standard Chartered Bank.
“Hay pocas razones para el pesimismo” sobre la coyuntura económica “y sin embargo eligieron serlo (los integrantes del FOMC, ndlr). Es difícil no ver una señal” en eso, insistió Englander.
Powell sostuvo que algunos miembros del organismo identifican las turbulencias políticas entre las razones que los llevan a pensar en mayor incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación.
Este dato se da en un contexto particular, cuando las relaciones entre Powell y Trump, que fue quien le nombró en el cargo durante su anterior presidencia, se tensaron. Trump acusa a la Fed de manejar las tasas en beneficio de los demócratas.
Incluso, el mandatario electo querría poder opinar sobre la política monetaria, lo cual cuestiona la independencia de la Fed del gobierno de turno.
Powell ha señalado que no planea dejar su cargo antes del final de su mandato en 2026.