Los establecimientos citados por la presidenta de la provincia Santo Domingo del CMD, Griselda Quezada, son el hospital Materno Reynaldo Almánzar y el hospital Dr. Francisco Vicente Castro Sandoval.
La provincial Santo Domingo del Colegio Médico Dominicano (CMD) denunció la existencia de precariedades en dos hospitales de la red pública que, asegura, dificultan al personal de salud ofrecer una atención con la calidad que demanda la población.
Los establecimientos citados por la presidenta de la provincia Santo Domingo del CMD, doctora Griselda Quezada, son el hospital Materno Reynaldo Almánzar, específicamente el área de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, el cual está ubicado en la ciudad de la Salud en Santo Domingo Norte y el hospital Dr. Francisco Vicente Castro Sandoval, en Andrés, Boca Chica.
De acuerdo a lo expuesto por la dirigente gremial, en el hospital Castro Sandoval los médicos se quejan de las precariedades en que laboran, asegurando que hasta para el descanso el personal médico tiene que hacer filas y que se encuentra en muy malas condiciones.
La denuncia del gremio indica que el área de descanso de los médicos en dicho hospital no tiene aire acondicionado, la puerta tiene el llavín dañado desde hace tiempo, por lo que las pertenencias de médicos han sido ultrajadas, además de la inseguridad con que opera y que también las camas son insuficientes.
Otra de las quejas de la presidenta provincial del CMD sobre el hospital ubicado en Andrés, Boca Chica, es que de dos salas quirúrgicas, solo funciona una para emergencias y cirugías electivas, lo que presiona situaciones, sobre todo en emergencias obstétricas.
A eso se suma, agrega, que hay equipos quirúrgicos e insumos de mala calidad, falta de climatización en algunas áreas, personal de seguridad insuficiente, y que aún permanece cerrada la UCI; no hay servicios de cirugía general las 24 horas, hay pruebas de laboratorio que no se realizan y que existe un exceso de poder de comunitarios y políticos en el hospital, lo que afecta su desenvolvimiento.
En torno a la situación de la UCI Neonatal del hospital Reynaldo Almánzar, el CMD asegura que la misma no cuenta con equipos necesarios para dar una buena calidad en el servicio a una población tan frágil como es el recién nacido, a pesar de tratarse de un hospital con alta demanda nacional y de tercer nivel de atención.
Detalla que la UCI neonatal funciona con ventiladores obsoletos, que con frecuencia marcan error, lo que pone en riesgo la vida de los recién nacidos (RN) y que falta de circuitos de alta frecuencia para el adecuado intercambio.
Señala que tiene toma de oxígeno compartidas con hasta cuatro recién nacidos; incubadoras y cunas térmicas en mal estado, provocando sobre calentamiento o enfriamiento de los bebés y falta de equipos como lámparas de cuello tipo ganso, para mantener el calentamiento de los recién nacidos e infraestructura inadecuada.
Sobre el área de descanso de los médicos, dice que no tiene aire acondicionado, los colchones están en mal estado, comida de mala calidad y ración insuficiente, y que el personal presenta estrés por exceso de trabajo y personal insuficiente.