El presidente Luis Abinader creó por decreto la Red de Centros de Retención Vehicular (RCRV) y dispuso la estructuración de sistemas que permitan la custodia segura y el registro organizado para que los propietarios puedan recuperar con facilidad carros y motocicletas.
Esta red estará compuesta de todos los centros de retención vehicular (CRV) que están a cargo de la permanencia temporal de vehículos de motor retenidos por las autoridades.
El jefe del Poder Ejecutivo encargó al Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) de proponer un reglamento operativo que regulará el procedimiento a seguir con los vehículos removidos y no reclamados, incluyendo su uso en instituciones públicas.
Su función será «establecer la colocación de los montos obtenidos por las ventas, uso por parte de entidades gubernamentales, requisitos de publicación y plazos de rigor, entre otros», según se indica en el artículo 5 del Decreto 35-25.
Estos depósitos tradicionalmente han sido un dolor de cabeza para los ciudadanos por las dificultades en la recuperación y el maltrato que sufre su propiedad.