El Centro de Retención Vehicular, bien conocido como «Canódromo El Coco», ubicado en la avenida Monumental, ya no es usado para la salvaguarda de vehículos retenidos por la Digesett.
Desde 2022, cuando el entonces director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), Hugo Beras, anunció la construcción de un nuevo canódromo, para sustituir al “Coco”, la población ha permanecido a la espera de la conclusión de la obra, y ahora, a casi dos años de eso, la pregunta sigue siendo la misma: ¿cuándo será entregado?
El Centro de Retención Vehicular, bien conocido como «Canódromo El Coco», ubicado en la avenida Monumental, ya no es usado para la salvaguarda de vehículos retenidos por la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett).
Según un miembro de ese cuerpo de tráfico, el personal solo acude a allí para abastecerse de combustible.
En su lugar, el ente está utilizando los Centros de Retenciones Vehiculares situados en la avenida Independencia, Villa Mella (La 28), La Victoria y Marbella (en Autopista Nordeste).
Fue en diciembre de 2022 cuando también se dio a conocer que terrenos de El Coco fueron vendidos al ministro de la Vivienda, Carlos Bonilla, y el Banco Central informó, en un comunicado, que el proceso de venta de la parcela denominada “102-B”, fue ejecutado en un “proceso transparente y competitivo”.
Mientras, en el terreno donde está bajo construcción el Nuevo Canódromo, próximo a la comunidad El Pedregal, de La Cuaba, en el municipio Pedro Brand, las maquinarias, empleados e ingenieros continúan trabajando en las instalaciones.
Hasta el momento, en esas localidades hay dos edificios construidos y siguen adecuando el resto del terreno.
Allí, el personal trabaja atrapado entre en el silencio. Es más, esto les impide hablar hasta sobre los avances del proyecto.
De prueba está el hecho de que, a preguntas de periodistas de este diario, en relación con esos asuntos, respondieron que no estaban autorizados a emitir información alguna. En cambio, suministraron un número de contacto con la persona que sí podía hablar sobre el caso.
Pero ni siquiera esto fue posible, porque tampoco con ese “contacto” fue posible establecer un acercamiento.
De los trabajos del proyecto, para el que han programado una inversión de poco más de 500 millones de pesos, inicialmente se dijo concluirían en julio de 2023, pero luego se pospuso para diciembre de ese mismo año y tampoco fue entregado. Y así, todavía hoy se continúa trabajando para entregar el moderno canódromo.
Este centro contempla albergar, una estación de combustible, área de recepción, sala de espera, área de caja, monitoreo y seguridad, comedor, estacionamiento, depósito vehicular, área de chatarreo y un taller.
Durante una entrevista con periodistas de Listín Diario, cuando era titular del Intrant, Hugo Beras informó que el nuevo centro tendría capacidad para retener 1.300 vehículos.
AGRESIÓN EN “EL COCO”
En abril del año 2022, mientras se disponían realizar una inspección en el antiguo Canódromo el Coco, controlado por la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), tras diversas denuncias de irregularidades en la incautación de vehículos, Pablo Ulloa, Defensor del Pueblo, junto a periodistas, fueron agredidos física y verbalmente por miembros de esta institución.
De hecho, en mayo de 2023, fueron condenados a un año de prisión y al pago de una multa el sargento de la Policía Nacional, Nathanael Javier Javier y Starling Antonio Ramírez Sierra y hoy se le sigue un juicio de fondo a varios imputados.
