Algunas de las labores que realizó el ayuntamiento incluyó cortar las ramas y en el profundo hoyo donde un día funcionó una hermosa fuente, ya no se encuentra el cúmulo de ropas viejas raídas y tendidas sobre piedras.
El compromiso asumido por la Alcaldía del Distrito Nacional de rescatar definitivamente en esta gestión el parque ambiental de la Núñez de Cáceres, comenzó a visualizarse este fin de semana con la eliminación de la maleza de los alrededores y la recuperación de áreas internas del lugar recreativo.
En un recorrido de reporteros de LISTÍN DIARIO por el parque ambiental de la avenida Núñez de Cáceres, se observó cómo se han producido cambios en el área luego del comunicado emitido por la Alcaldía del Distrito Nacional, tras el reportaje publicado por este diario la semana pasada que describía el abandono de esa obra.
A través de su secretaria general, Elizabeth Mateo, el cabildo reaccionó a la publicación informando que la actual gestión asumía el compromiso de devolver su esplendor al parque ambiental de la Nuñez.
Algunas de las labores que realizó el ayuntamiento incluyó cortar las ramas y en el profundo hoyo donde un día funcionó una hermosa fuente, ya no se encuentra el cúmulo de ropas viejas raídas y tendidas sobre piedras.
Lo que más llamaba la atención de los residentes era el baño improvisado que un indigente “edificó” al aire libre con ropa y sostenido con palos, en el recorrido realizado este domingo ya éste no se encontraba, dando un aspecto diferente al que presentaba el área la semana pasada.
Pero algunos vecinos del área se quejan porque, aun algunos que visitan el área recreativa lanzan basura en los alrededores y se orinan en cualquier lado.
“La gente del ayuntamiento vino y limpió esto por aquí, pero la gente volvió a tirar su basura”, expresó un señor que se encontraba sentado en el parque, pero que no quiso identificarse.
El anfiteatro aún continúa en mal estado, con los tubos oxidados y las aves que de costumbre se posan en el triste escenario que se encuentra descuidado. El horrible estado de los asientos y el mal olor a orina que estos poseen dificultan la respiración y poder pasar por esa área.
Las cisternas aún permanecen descubiertas, llenas de basura y agua posada. Esto podría ser causante de la caída de algún niño que visite el parque con su familia o incluso de algún visitante en horas de la noche donde según residentes las lámparas no reflejan luz en las noches lo que hace de este un lugar inseguro.