El paso vehicular está completamente habilitado en el tramo; sin embargo, en las aceras, donde diariamente decenas de personas caminan y se recrean, y en la cercanía del litoral costero, es donde está el problema.
A poco más de una semana del paso del huracán Beryl por las costas dominicanas, el Malecón de Santo Domingo continúa resintiendo sus efectos con espacios que esperan volver a ser habilitados.
Grandes piedras, tierra, residuos sólidos malolientes y bancos de concreto fuera de lugar, siguen siendo un escenario para ver, aunque menos intenso y repetitivo que en los primeros días, en las avenidas 30 de Mayo y George Washington.
El paso vehicular está completamente habilitado en el tramo; sin embargo, en las aceras, donde diariamente decenas de personas caminan y se recrean, y en la cercanía del litoral costero, es donde está el problema. Aunque un equipo del Ministerio de Obras Públicas que fue visto removiendo tierra y limpiando un pedazo de acera en la avenida 30 Mayo en el día de ayer, afirmó al Listín Diario que no han detenido su trabajo en la zona desde el pasado dos de julio y que solo realizan la primera parte del plan de remoción, son los ciudadanos los preocupados porque la labor no avance como debería.
“Eso es horrible, es que uno va a ejercitarse y lo primero que ve es que eso está lleno de basura y el mal olor que no se aguanta y lo más preocupante es que esa basura pueda volver al mar”, dijo Starling Rodríguez, quien afirmó que diariamente camina por el litoral del malecón.
De acuerdo con su experiencia, en el área por la que camina está poblada de fundas de basura con malos olores que impiden disfrutar del lugar.
Según, Ramón Cáceres, encargado de la brigada de 21 hombres que trabajaba con palas, bolsas para recoger y escobas, cuando culminen de las ceras, maquinarias que están en otras partes del país haciendo la misma labor, pasarán limpiar el litoral costero.
Después del paso de Beryl, de acuerdo con el director de mantenimiento vial de Obras Públicas, Demetrio Luciano, habían 45 máquinas pesadas recogiendo escombros para habilitar la vía por tramos en la autopista 30 de Mayo, que fue cerrada ante los daños que sufrió.
A simple vista, en el lugar se nota que, a causa de los fuertes oleajes, habían muchas roturas y daños colaterales, con árboles caídos, palas recogedoras que mueven montañas de tierra de un punto a otro, que a su vez son transportados por camiones de cama larga, es el escenario en la autopista.
Equipos del Cuerpo de Bomberos del Distrito Nacional también estuvieron realizando el último paso de la limpieza en las calles; y en el caso del Malecón de Santo Domingo Este, el alcalde, Dio Astacio, informó que la evaluación de daños arrojó que Beryl tuvo un impacto negativo en más de un 60% de la nueva edificación.
Según Astacio, Beryl levantó y destruyó suelos completos, pasillos que estaban asfaltados, el parque, baños y otros espacios que fueron habilitados durante el remozamiento, realizado a la par con el Ministerio de Turismo, el malecón.
“Tenemos espacios que fueron levantados y prácticamente borrados por el huracán. Tumbó los baños, nos dañó varios gazebos que teníamos, muchas lámparas, muchas palmas, y la verdad que ha sido impactante el paso por aquí”, reportó el alcalde.
El gobernador del malecón, Eliú Canela, indicó también que la parte eléctrica interna está completamente dañada y fueron más de 40 lámparas las que se llevó el mar, pertenecientes a lo habilitado de la primera fase del proyecto, y algunas que formaban parte de lo poco que se había adelantado de la segunda etapa.