La Ley 225-20 apunta en su artículo 10, que esta labor es responsabilidad compartida entre sus generadores y las autoridades competentes.
La remoción de los vehículos abandonados en las distintas calles de la ciudad es también una competencia de los ayuntamientos como autoridades locales y responsables del manejo de los residuos sólidos.
Estos vehículos abandonados, que se convierten en focos de contaminación visual y material al medioambiente obstaculizando el libre tránsito, son estipulados en el artículo 10 de la Ley 225-20, como “residuos de manejo especial”, siendo considerados de responsabilidad compartida entre sus generadores y las autoridades competentes.
Según el artículo 3 en su acápite 2, se reconoce que los residuos sólidos urbanos y los residuos de manejo especial son generados a partir de la realización de actividades que satisfacen necesidades de la sociedad, mediante cadenas de valor tipo producción, proceso, envasado, distribución, consumo de productos, y que, en consecuencia, su manejo integral es una corresponsabilidad social que requiere la participación conjunta, coordinada y diferenciada de productores, importadores, distribuidores, consumidores, usuarios de subproductos, gobierno según corresponda, bajo un esquema de factibilidad de mercado y eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social.
Las chatarras (en lo que se convierten los vehículos abandonados en distintas calles del territorio nacional), son consideradas “residuos de manejo especial”, según el artículo 10 de la Ley 225-20.
De manera especifica, la normativa que rige a los ayuntamientos (Ley 176-07), señala entre sus competencias propias, ordenar y reglamentar el transporte público urbano, lo que le da autoridad y obligación a los cabildos para reclamar a los propietarios su retiro, y en su defecto, actuar como autoridad competente. Esto, además, de que el retiro de las chatarras de las vias públicas puede considerarse como parte de la labor de las autoridades locales para garantizar un efectivo servicios de limpieza y ornato público, y de una adecuada recolección, tratamiento y disposición final de los residuos sólidos,
Para la arquitecta y experta en sostenibilidad y resiliencia urbana, María Isabel Serrano, de la firma Econsulting by S, para lograr el retiro de estos vehículos y mejorar la disposición de los espacios públicos, debe darse un trabajo mancomunado entre la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), y los ayuntamientos de las diferentes localidades.
Serrano señala que, logicamente, la mayor responsabilidad recae sobre Digesett y el Intrant. “Realmente hay más competencia en la Digesett y el Intrant, pero ciertamente las alcaldías tienen una responsabilidad en cuanto a mantener el orden público y la limpieza de las ciudades”, expuso Serrano en conversación con este diario.
Postura de la ADN
Ante los reportajes publicados por Listín Diario, sobre los vehiculos abandonados o chatarras que obstaculizan el espacio público, el pasado martes la Alcaldía del Distrito Nacional (ADN) indicó que aunque tiene un compromiso con la mejora y el mantenimiento de los espacios públicos, retirar las chatarras de las calles no es su responsabilidad.