El dominicano ha lucido muy por debajo de su estándar en los últimos siete partidos.
El béisbol es muy parecido a una montaña rusa.
Juan Soto está cursando la que podría terminar siendo la mejor temporada que hasta el momento ha tenido en su carrera. Pero ni siquiera esta gran campaña está excepta a malas rachas.
En sus últimos siete partidos, en los que ha tomado 27 turnos al bate, el dominicano tiene apenas tres hits, para un bajo .111 de promedio, con siete ponches, y tres bases por bolas.
Debido a ese pobre rendimiento en la última semana, Soto ha visto descender su promedio de .302 a .291, y ahora peligra lo que hace semanas se veía como algo muy probable: que dé 30 o más jonrones y bateé por encima de .300 en la misma temporada.
La mala racha de Soto comenzó desde el jueves 22 de agosto en el último partido de la serie contra los Guardianes de Cleveland, siguió con los Rockies de Colorado, exceptuando el partido del domingo, y se ha mantenido hasta el juego más reciente que disputó, que fue el pasado miércoles contra los Nacionales de Washington.
El mal momento de Soto se ve aún peor si el rango se reduce solo a sus últimos tres partidos, en los que no pegó hit en ninguno (de 12-0), con cuatro ponches y solo una bases por bolas.
Los Yankees obviamente han sentido la ausencia de la ofensiva de Soto, pues terminaron perdiendo sus últimos dos partidos frente a los Nacionales, equipo que tiene 17 derrotas más que “Los Mulos del Bronx”.
En sentido general, además de su promedio de bateo de .291, Soto también ha destacado en el poder. Tiene 37 jonrones (su marca personal), y está a solo cinco remolcadas de las 100, y sería la primera vez que hace el “30-100” en su carrera.