Reunión hoy. El encargado del Indrhi, Francisco Bremón, dijo que hoy se reunirán con los alcaldes para tratar el tema de los vertederos improvisados en torno al canal Marcos A. Cabral y otros lugares.
Comenzaron ayer los trabajos para convertir el vertedero de Nizao en una estación de transferencia amigable con el medio ambiente, para terminar con el basurero que inundaba el canal Nizao.
Los trabajos quedaron iniciados con la presencia de Príamo Ramírez, director del fideicomiso DO Sostenible, quien informó que el proyecto, con una inversión de RD$ 26,285,765.81, estará completo en un plazo de entre 60 y 90 días.
El nuevo punto de traslado de residuos está diseñado para ser un modelo en gestión ambiental e incluirá una plataforma moderna para el vertido de residuos, así como medidas de seguridad tales como la instalación de una garita y el cierre perimetral con malla ciclónica. Adicionalmente, se construirá un puente sobre el canal de riego, facilitando así el transporte eficiente hacia el Relleno Sanitario de Baní y mejorando la logística de operaciones y reduciendo el impacto ambiental.
“Este proyecto es la solución a la problemática medioambiental que ha afectado a la comunidad de Nizao y sus alrededores por mucho tiempo. Además, mejoraremos la calidad de vida de las diferentes comunidades y reduciremos el impacto negativo en el medio ambiente”.
La estación de transferencia es una infraestructura clave en la gestión de residuos sólidos que actúa como intermediaria entre las zonas de recolección y las instalaciones de procesamiento o disposición final, como plantas de reciclaje o rellenos sanitarios. Estas estaciones tienen la función de estabilizar y consolidar los residuos recogidos para optimizar el transporte, reduciendo costos operativos y minimizando el impacto ambiental mediante la disminución de emisiones contaminantes. Son esenciales para mejorar la eficiencia de la gestión de residuos, facilitando la separación y clasificación de desechos y mejorando así las condiciones sanitarias.
Catástrofe ambiental
Desde hace cuatro años la dirección provincial del Instituto de Recursos Hidráulicos (INDRHI) ha sostenido encuentros con las alcaldías de las juntas distritales y con la del municipio de Nizao, en procura de buscar acuerdos para detener la contaminante práctica de los vertederos a cielo abierto que estas han instalado a orillas del canal Marcos A. Cabral, contaminando sus aguas y su entorno de forma recurrente.
Sin embargo, cuatro años después, los alcaldes de estos ayuntamientos “no han hecho nada” para cumplir con esos acuerdos explica a Listín Diario Francisco Bremón, encargado del INDHRI aquí.
Igual testimonio ofrece el dirigente comunitario de El Carretón, Miguel Andújar, quien dijo que desde hace más de seis años esta localidad, al noroeste de la provincia, creó un comité integrado por Salud Publica, la Gobernación Provincial de entonces, el INDRHI, Medio Ambiente y el Distrito Educativo 03-04, en procura de buscarle otro sitio al vertedero de El Carretón.
“Pero no hubo forma de que Medio Ambiente ni el INDRHI lograran detener esta dañina actividad a orillas del canal ni mucho menos buscar otro lugar lejos de esta importante fuente de agua que evitara el daño ambiental que se está haciendo”, expresó.
La basura es un gran dolor de cabeza para el canal
Tanto el director de Medio Ambiente, Juan Solís, como el encargado del INDRHI, coinciden en expresar que “el dolor de cabeza de estas instituciones son los vertederos de basura a orillas, tanto del Marcos A. Cabral, como de los ríos y arroyos que discurren entre estos municipios y la ciudad de Baní que improvisa la gente de forma permanente.
Hay un serio problema con la deposición de estos desechos en estos lugares tan vulnerables, “porque es que esto se ha convertido en un problema cultural ya y de educación”, afirma Solís.
La reacción de los ambientalistas banilejos
El arquitecto y ambientalista banilejo, Ismael Diaz Melo, ha calificado como una catástrofe medioambiental la “mala práctica” que realizan varios ayuntamientos de depositar sus desechos sólidos (basura) en estos estercoleros a cielo abierto y a orillas del canal Marcos A. Cabral.
Díaz Melo felicitó a Listín Diario por estos trabajos tan responsables que desvelan este crimen ecológico. “Es una denuncia valiente por parte de Listín y sus reporteros”, expuso Diaz Melo al valorar estos reportajes que ponen en evidencia un daño ecológico tan severo a una fuente de agua de tanta importante para la agricultura, la agropecuaria y el suministro a varios acueductos en esta provincia Peravia.
El ambientalista banilejo es de opinión de que los ayuntamientos locales deben asumir su responsabilidad y cada de uno de estos debe buscar soluciones definitivas a la deposición final de sus desechos sólidos.
“Ya estamos en unos tiempos que ellos pueden crear sus vertederos con el manejo correcto de estos desechos contaminantes”, afirma Díaz Melo.
Expresó que Medio Ambiente debe ponerse fuerte en este asunto y exigir a estas alcaldías soluciones definitivas, “ya que ese daño a esa valiosa fuente de agua, patrimonio nuestro, no tiene justificación en estos tiempos habiendo disponibles tantas soluciones prácticas y diferentes”, argumentó.
Impacto económico
Este canal desde su construcción, entre 1940 y 1958, ha generado un valiosísimo impacto económico en la agricultura local al beneficiar con sus aguas, desde Las Barías donde inicia, el riego de los predios agrícolas de la mayoría de los productores de las comunidades que conforman en el llano costero de Peravia, entre estas; Pizarrete, Santana Nizao, Catalina Paya, Boca Canasta, El Llano, Sombrero, parte de Cañafistol, Matanzas, El Cruce de Arrollo Hondo, Los Tumbaos, Quijá Quieta y Las Calderas.
Irriga miles tareas que benefician a su vez miles de productores que cultivan rublos que necesitan sus aguas de forma permanente; entre estos el plátano, yuca, guineos, hortalizas y frutales (mangos, lechosa, sandias, entre otras), aumentando de forma considerable la producción y la mejoría del ingreso económico de estas comunidades.
Importancia del canal
En estos momentos el Marcos A. Cabral, que suministra el agua para el regadío de miles de tareas cultivadas de diferentes rubros agrícolas, la ganadería y para varios acueductos de la zona, es la fuente acuífera más contaminada de esta región, se afirma con crudeza.
Historia de la construcción del Marcos A. Cabral
La idea de un canal de riego para las fértiles tierras de las comunidades banilejas, relatan los textos históricos de la vida local, surge desde los años 20, en el Gobierno del general Horacio Vásquez.
Pero no fue hasta principios del 40 que se inauguró su primer tramo, el lateral Nizao-Don Gregorio. Mas adelante, se indica, 1948 se inaugura el troncal principal de este canal y el de mayor extensión, que llegó hasta el hoy municipio de Matanzas. En 1958, se ha establecido, se inauguró su última ampliación que llegó hasta Las Calderas.
A finales de la década del 1970 se ejecutó una amplia e importante reconstrucción que permitió irrigar mayor cantidad de tierra en todo el valle de la provincia Peravia.