Las necesidades urgentes de La Cuaba

“Los niños cruzan como puedan, se caen, se mojan los zapatos, se quitan los zapatos y es el diario vivir…”, expresó Giselle Soriano.

A poco menos de 36 kilómetros del Distrito Nacional, el derecho a la educación es una travesía para decenas de estudiantes que día por día, con zapatos en mano y su mochila a cuestas, cruzan por un camino improvisado de piedras y sacos en La Cuaba, en el municipio de Pedro Brand.

Piedra a piedra, cuidando de no caer en el agua del río Higüero, estudiantes en edades primaria y secundaria se dirigen a la escuela Facundo Lavatta, en la sección El Limón, esto ante la ausencia de un puente que comunique La Cuaba con la referida sección.

Comunitarios de la localidad denunciaron como este ha sido un clamor realizado desde el 2001 cuando se inauguró la escuela, cuya mayor matrícula estudiantil así como los docentes residen del otro lado del río.

Giselle Soriano, docente en la escuela Julián Abad Mambrú, deploró que la construcción del puente fue una promesa del expresidente Danilo Medina y a la fecha no se ha convertido en realidad, trastornando la docencia de al menos 120 niños que en el ir y venir a recibir el pan de la enseñanza se exponen a las inclemencias de la naturaleza.

“Los niños cruzan como puedan, se caen, se mojan los zapatos, se quitan los zapatos y es el diario vivir…hace mucho tiempo que hemos solicitado el puente. El puente fue prometido por la visita de Danilo (Medina) y todavía lo estamos esperando”, dijo la profesora en el encuentro “Listín en el Barrio” organizado por la Coordinadora de Organizaciones Barriales Don Bosco (Codonbosco) y encabezado por el director del diario, Miguel Franjul y la coordinadora de la Mesa Digital, Coralis Orbe, coordinadores de la Junta de Desarrollo de La Cuaba, representantes de las juntas de vecinos y asociaciones del distrito municipal.

Indicó que principalmente en temporada de lluvias, como la registrada en el país desde hace semanas, las clases tambalean de un hilo, ya que en ocasiones se deben suspender por la ausencia de los estudiantes y maestros, que debido a la crecida del río no pueden cruzar el camino improvisado.

“Hay suspensión de clases casi toda la semana, porque no pueden cruzar ni los docentes que son de aquí de La Cuaba y no pueden cruzar, porque es un riesgo, entonces tenemos desde septiembre suspensión de clases todas la semana”, lamentó Soriano.

Sostuvieron que conforme al Ministerio de Obras Públicas, la obra se encuentra en proceso de licitación, sin embargo, desconocen el estado del proceso.

“Para nosotros como educación es prioridad que se trabaje y se haga ese puente para que los niños estén seguros al cruzar y los docentes también”, manifestó al tiempo de agregar que este plantel imparte docencia hasta segundo de nivel medio.

No tienen comedor

El distrito tiene muchas carencias en el sector educación conforme a los relatos de sus dirigentes comunitarios, siendo uno de estos la falta de comedor en la escuela Abigail Mejía, donde anteriormente la docencia se impartía en dos tandas y en el último año lectivo pasó a la modalidad de tanda extendida.

“No tienen comedor porque era una escuela de dos tandas, entonces ahora no tenemos un comedor para los niños, que quedaron en ese centro, que son aproximadamente 400 estudiantes que no tienen dónde comer, entonces la comida se da de una manera informal, ya sea en las mismas aulas o en los pasillos, entonces necesitamos la construcción del comedor de ese centro educativo Abigail Mejía”, expresó la profesora.

En otro orden, otra de las peticiones es la ampliación de carreras técnicas en el politécnico José Manuel Buret, donde con una matrícula de 203 estudiantes solo cuentan con Contabilidad, Mercadeo e Informática y les gustaría esta sea ampliada a otras áreas como Enfermería, así como talleres tales como Ebanistería.

No hay escuela

La sección de Los Aguacates a pesar de la alta cantidad de estudiantes, no cuenta con escuelas en la que pueda asistir un promedio de 350 estudiantes, quienes ocupan las aulas de otras comunidades.

Así lo denunció Pascual Sosa, quien sostuvo que llevan una lucha de décadas en la solicitud del plantel escolar para el nivel primario en la comunidad, debido a que cuentan con uno que solo llega hasta el cuarto de básica y no es suficiente para suplir las necesidades educativas.

En ese sentido, los alumnos se dirigen hasta La Guáyiga a la escuela básica Marino Moreno González, ubicada en Pedregal, donde incluso según su directora, los estudiantes de Los Aguacates superan a los de la localidad donde está el centro.

“Gracias a Dios que ya tienen transporte escolar, pero anteriormente tenían que hacerlo a pie, pagando motoconcho y vehículos pidiendo bola, entonces nosotros necesitamos una escuela en Los Aguacates, porque en esa escuela de Pedregal, la población que aporta más estudiantes, según me informó su directora es Los Aguacates, de Pedregal donde está la escuela hay menos estudiantes que Los Aguacates”.

No hay escuela vocacional

Otra queja en el sector educación va alineado con la falta de escuelas vocacionales, dejando por fuera la capacitación en talleres y en oficios como tapicería y belleza y otras áreas técnicas a jóvenes y mujeres.

“Nosotros no tenemos nada de cultura en nuestra comunidad, nada de cultura, nada donde aprender música u otro tipo de carrera técnica vocacional… En un momento la escuela vocacional funcionaba en el ayuntamiento, pero ese se fue cayendo y ya actualmente están dando muy pocas capacitaciones”, dijo Giselle Soriano, quien sostuvo que estarían dispuestos a recibir la capacitación de parte de las escuelas vocacionales que tiene el Ministerio de Defensa.

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