Presos conectan con la calle por artesanías

Arrepentimiento. -¡Por favor! “Hagan las cosas bien, no cometan el error
que cometimos lo que hoy tamo’ dentro”.

Reclusos de distintas penitenciarias debutaron en la segunda exhibición de la Feria Artesanal, donde ofrecen su creatividad, a través de obras totalmente de sus manos.

Muebles de madera, cuadros, mochilas, bisuterías ideales para embellecer a la mujer, adornos para el hogar, sandalias tejidas con hilo, una variedad de juguetes de madera para niños y bolsas tejidas de plástico, son algunas de las artesanías que elaboran personas privadas de su libertad de la República Dominicana, que buscan a través de su venta poder estudiar una de las carreras ofrecidas en el sistema penitenciario y dar un sustento a sus familias que esperan por ellos.

Los artículos confeccionados se comercializan por los prisioneros que forman parte de los programas que beneficia a los que cumplen penas en prisión de forma definida, bajo un precio asequible, en el Pabellón de las Naciones, ubicado en el Centro de los Héroes, en Santo Domingo.

Hay una historia detrás

de cada artesano

“Para la persona que yo era antes mi vida ha cambiado un 99%”, manifestó José Ramón Hernández, uno de los reclusos del Centro Correccional El Pinito, en La Vega. Se destaca confeccionando sandalias (chancletas) con diferentes diseños, elaborados con hilo de ratón y cemento.

La bebida es la culpable de que se encuentre en la cárcel, “estaba bebiendo, muy pasado de alcohol y se disparó un arma de fuego” quitándole la vida a una persona inocente, contó Hernández, quien lleva preso 7 años de su vida, cumpliendo una condena de 15 años.

Expresó que luego de lo cometido, se dio a la fuga, “pasé hambre, hui al monte y estaba pasado mucho trabajo”. Travesía que le costó mucho, debido a que mientras estaba escondido realizaba trabajos como derrumbador de pared; en una de estas labores una pared cayó en sus piernas dejándolo en silla de ruedas, fue así que su madre lo entregó a la policía, sostuvo el recluso.

A su vez, Luis Antonio Pérez, del Centro de Corrección y Rehabilitación de Anamuya, en Higüey, se especializa en realizar barcos de madera, y productos para el aseo personal. Está en la cárcel desde el 2012, debido a problemas de la calle, pero se sienta agradecido porque a sus 39 años de edad ha mostrado en la prisión una buena conducta, privilegio que al igual que los demás presidiarios han demostrado para ir a la exhibición artística.

¡Por favor! “Hagan las cosas bien, no comentan el error que cometimos lo que hoy tamo’ dentro”, exhortó Pérez. Asimismo, también participaron las penitenciarías de Najayo Mujeres y Baní Mujeres, las cuales crean artículos para la belleza de la mujer, así como adornos para el hogar y bordados en las telas. “Somos personas que una vez fallamos, cometimos errores pero estamos luchando, no para resarcir el error cometido, porque no podemos volver al pasado, sino que estamos luchando para ser mejor persona y mostrarle a la sociedad que necesitamos una segunda oportunidad”, comentó, Evelyn Valdez, de la cárcel de Baní.

Salvador José Paniagua, obtuvo una titulación en Derecho en el Centro Penitenciario de San Pedro de Macorís, reveló que al ingresar a la cárcel, por un delito que no quiso explicar, se encontraba cursando el séptimo de la primaria y hoy es un ejemplo a seguir para los demás prisioneros.

A pesar de los 12 años que lleva en prisión, está más que convencido que su conducta ha mejorado, convirtiéndose en uno de los facilitadores, impartiendo talleres de manualidades a los nuevos cautivos, y así contrarrestar el ocio.

Los reclusos al ser cuestionados acerca de la actividad organizada por la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, (Dgspc), expresaron la alegría que sintieron al ser elegidos para representar cada una de las manos que obraron en la producción artística, debido a una conducta intachable.

Los presidiarios proceden de todas las regiones del país, entre los que se encuentran, los Centros de Corrección y Rehabilitación de Anamuya, en Higüey, Cucama, en la Romana, San Pedro de Macorís, Baní Mujeres, Nayajo Mujeres, Vista al Valle, de san Francisco, la Isleta de Moca y Rafey Hombres, de Santiago de Los Caballeros.

El director de la Dgspc, el coronel Roberto Hernández Basilio, manifestó que el objetivo de esas creaciones artísticas, es presentar a la sociedad las habilidades que muchas de las personas que están privadas de libertad han aprendido en cursos y talleres de formación técnica a través del Instituto de Formación Técnico Profesional, así como las Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.

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