Florian Wirtz (10) y Jamal Musiala (19) encaminaron pronto una goleada con la que Alemania envía un mensaje contundente a sus rivales.
Alemania, país anfitrión de la Eurocopa-2024, goleó 5-1 a Escocia este viernes en Múnich, poniendo el broche de oro sobre el terreno de juego a una emocionante y festiva jornada inaugural del torneo.
Florian Wirtz (10) y Jamal Musiala (19) encaminaron pronto una goleada con la que Alemania envía un mensaje contundente a sus rivales.
“No podríamos haber tenido un mejor comienzo. Hemos visto el ambiente en todo el país y lo necesitábamos”, declaró Musiala tras el encuentro, del que fue elegido Mejor Jugador.
A lo largo del día, los aficionados fueron tomando las calles de la ciudad bávara, y tres horas antes del pitido inicial, la fiesta se fue trasladando poco a poco hacia las gradas del feudo del Bayern Múnich.
Menos de media hora antes del pitido inicial, tuvo lugar una colorida ceremonia inaugural, tras la cual se rindió homenaje a la leyenda germana Franz Beckenbauer, fallecido el pasado 7 de enero.
Su esposa, Heidi Beckenbauer, presentó el trofeo Henri Delauney, escoltada por otras dos leyendas del fútbol alemán: Bernard Dietz, capitán de la ‘Mannschaft’ durante la Eurocopa-1980, y Jürgen Klinsmann, que portó el brazalete en el título logrado en 1996.
Situados en una esquina del estadio, el ‘Ejército del Tartán’, nombre de la afición de Escocia, se hizo notar, superando en decibelios al público alemán durante la interpretación de los himnos. Pero pese a la victoria en las gradas, Escocia fue dominada sobre el terreno de juego desde el pitido inicial, con un equipo alemán volcado hacia la portería defendida por Angus Gunn.
GOLEADORES DE TODAS LAS EDADES
Wirtz, una de las sensaciones de la temporada en Bundesliga, tan solo tardó 10 minutos en marcar el primer gol del campeonato, poniendo en pie al Múnich Arena con una diana que le convierte en el anotador alemán más joven en marcar en una Eurocopa a los 21 años.
El jugador del Bayer Leverkusen ejecutó de primeras un pase de Joshua Kimmich para adelantar a la ‘Mannschaft’, dejando mudos a los festivos aficionados de Escocia.
Musiala, también de 21 años, amplió la distancia en el marcador 9 minutos más tarde, asistido por Kai Havertz.
El mediocentro ofensivo del Arsenal hizo el tercer gol desde el punto de penal, luego de que una dura entrada del escocés Ryan Porteous sobre Ilkay Gundogan le costara la expulsión al central del Watford.
También marcó el veterano Niclas Füllkrug, autor a sus 31 años del cuarto de Alemania (68), tras una gran acción colectiva en el área rival.
Otro de los veteranos, el eterno Toni Kroos, lideró desde el centro del campo el juego de los suyos, en el que será su último torneo antes de colgar las botas. El centrocampista fue ovacionado por todo el estadio al ser sustituido en la segunda mitad (80) por Emre Can, autor del quinto (90+3, 5-1).
– La revancha en Múnich de Nagelsmann –
En la banda le esperaba el seleccionador alemán Julian Nagelsmann, principal artífice del regreso a la selección de Kroos, y que vivió el partido desde el banquillo de Múnich, que no hace tanto era suyo a tiempo completo.
Un año y dos meses después desde que el técnico fuera fulminantemente despedido del Bayern para sorpresa general, Nagelsmann logra su primera victoria en partido oficial con Alemania, y lo hace en el estadio del gigante alemán.
La victoria llega además en un contexto de urgencia para la ‘Mannschaft’, eliminada en fase de grupos de los dos últimos Mundiales (2018 y 2022) y derrotada en octavos de final de la última Eurocopa, en 2021.
Pero pese a lo abultado del resultado, el camino hacia octavos incluye dos enfrentamientos ‘a priori’ más complicados para Alemania: Hungría, el próximo 19 de junio en Stuttgart, y Suiza, el 23 en Fráncfort.
“Tan sólo es el primer paso, pero uno importante”, valoró tras el partido el seleccionador alemán Julian Nagelsmann.
Más difícil lo tiene Escocia, que nunca ha superado en su historia la fase de grupos en una Eurocopa o Mundial.
“Ha sido muy decepcionante, pero cuando juegas contra el país anfitrión y es el primer partido… las cosas no pueden ser más complicadas que eso”, dijo el capitán escocés Andrew Robertson.
Una maldición deportiva que no parece amedrentar a su afición, que recuperó la voz y el ambiente festivo en la recta final del encuentro, tras el gol en propia de Antonio Rüdiger (87, 4-1).